Enfermedades
El riesgo de enfermedades transmitidas por mosquitos aumenta en Europa debido a los veranos más largos y más calurosos y las inundaciones, cada vez más frecuentes.
La crisis climática está incrementado el riesgo de enfermedades como la fiebre amarilla y los virus del zika y el Nilo occidental. Esto sucede porque las olas de calor e inundaciones más frecuentes y severas y los veranos más largos y calurosos crean las condiciones idóneas para especies invasivas de mosquitos como el 'Aedes albopictus' y el 'Aedes aegypti'.
Ante esta situación los expertos de la OMS señalan que el pasado año ya se registró un alarmante registro de casos de dengue y chikungunya en países "donde nunca antes habíamos visto", como en Argentina o Uruguay.
Lo cierto es que hace 10 años estos insectos, más concretamente el mosquito tigre, se encontraba en ocho países europeos ahora ya se ha establecido en trece. Son los responsables de transmitir enfermedades como la fiebre del Nilo occidental.
Durante 2022 se dieron más de 1.000 casos, la mayoría en Italia, después Grecia y 4 en nuestro país. Por el dengue se notificaron 71 casos, 65 Francia, y 6 en España. Todas estas enfermedades son autóctonas, ninguno de los infectados había viajado a países de riesgo.
Fernando de la Calle, médico especialista del Hospital de la Paz, explica que para prevenir la expansión de estas enfermedades la clave está en la "educación sanitaria". "Hay que explicar bien a la gente lo que suponen estas enfermedades, el riesgo de contraerlas fuera de nuestro país y, sobre todo, cómo prevenirlas".
Según el experto, también debemos ser conscientes "de que en nuestro territorio también tenemos los mosquitos vectores transmisores", por tanto cuando se nos diagnostica "aquí en nuestras fronteras también hay que tener cuidado con estas picaduras de mosquitos para no abrir cadenas de transmisión hacia otras personas que también convivan con nosotros".
El trabajo de los ciudadanos para prevenir las enfermedades pasa por revisar todos los síntomas al regresar de países en los que dichas enfermedades son muy frecuentes. "Si al regreso hay un proceso febrilno hay que restarle importancia, tampoco alarmarse, pero sí hay que acudir a unidades especializadas para un diagnóstico eficaz".