'EN BUENAS MANOS'

Las farmacéuticas intercambian activos

Se han producido compras, fusiones y otros ensamblajes corporativos que han revolucionado el sector farmacéutico. No había pasado de la misma manera con anterioridad. La tiranía de los mercados de capitales y la inevitable voracidad de los accionistas obligan a que las grandes corporaciones eviten diversificaciones a largo plazo y se concentran donde tienen más músculo en favor de sus beneficios.

Al parecer, según ‘El Economista’, Pfizer, la número uno mundial, quiere comprar la británica AstraZeneca, la séptima del mundo, por 73.000 millones de euros, mientras Novartis, la número dos, cerró una operación de compra y venta de activos que supera los 20.000 millones, para centrarse en oncología y atacar el liderazgo de la estadounidense en los próximos años. A la fiesta se sumó la canadiense Valeant que presentó una OPA para hacerse con la compañía Allergan por 33.000 millones de euros. Las tres operaciones superan los 126.000 millones de euros.

Así pues, Novartis ha pergeñado una operación múltiple con GSK y Lilly. La firma suiza adquirirá el negocio de productos oncológicos de GSK y éstos se quedarán con su división de vacunas, a excepción de la parte relacionada con la gripe. Novartis informó de que "con el fin de maximizar su valor" ha iniciado un proceso independiente para llevar a cabo la venta de su actividad en el área de vacunas contra la gripe.

Como parte del acuerdo, Novartis y GSK han pactado la creación de una sociedad conjunta en el negocio de cuidados sanitarios entre Novartis OTC y GSK Consumer Healthcare, que será controlada en una 36,5 por ciento por la farmacéutica suiza. Y de manera independiente, Novartis ha llegado a un acuerdo para vender su negocio veterinario a la estadounidense Eli Lilly por unos 5.400 millones de dólares.

Además, el laboratorio canadiense Valeant Pharmaceuticals ha hecho lo propio con el inversor Bill Ackman para hacerse con Allergan. No es un tema menor, ya que la farmacéutica estadounidense es la propietaria del famoso ‘Botox’.

Finalmente, el acuerdo de colaboración entre Oryzon y Roche por el cual la compañía española vende a la multinacional suiza dos patentes de la molécula ORY-1001, reconocida por la EMA como fármaco huérfano para la Leucemia Mieloide Aguda, es otro asunto sustantivo. Se trata de un acuerdo importante porque, tal y como matizó la Presidenta de ASEBIO, Regina Revilla, noticias como ésta aumentan la sensibilidad para invertir en España. Seguro.

Así pues estamos en una nueva era en la que ni Pfizer, ni AstraZeneca, ni GSK, ni Lilly, ni Oryzon, ni Roche, ni por supuesto Novartis pierden si no que concentran sus beneficios seguros en la cuenta de resultados reuniendo la eficiencia en la investigación más segura y más rentable.

Ahora, en este tiempo de la historia no hay espacio ni oportunidades para posibles inversiones en las que una casualidad en la investigación pueda hacerse realidad. Ahora solo cuenta el beneficio a corto plazo. Es lo que hay. Seguro.

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