HAY OTRAS ALTERNATIVAS CON MENOS EFECTOS SECUNDARIOS
El ibuprofeno es el aliado de muchos para combatir dolores de cabeza o musculares. Solo en España se venden alrededor de 47 millones de cajas en un año. Pero no todos saben que el formato más utilizado, el de 600 mg, requiere prescripción médica.
Muchos no lo saben y reconocen haberlo "comprado sin receta". El paciente asume que puede consumirlo para aliviar cualquier malestar. Los farmacéuticos dicen que "si no se lo dan, se molestan", lo que lleva a algunas farmacias a dispensarlo sin pedir receta y sin asegurarse de que no está contraindicado.
Su uso continuado puede provocar problemas digestivos, cardiovasculares y renales. Y en ningún caso se podrán superar los 2.400 miligramos al día. Y, aunque la dosis sea menor, no es apto para todos los pacientes ya que no se pueden tomar antiinflamatorios al padecer algunos tipos de enfermedades.
Además, hay otras alternativas al ibuprofeno que, provocando menos efectos secundarios, consiguen los mismos resultados.