ANALIZA LA SITUACIÓN EN OCHO PAÍSES EUROPEOS
El estatus socioeconómico tiene un "gran efecto" en las tasas de sobrepeso y obesidad infantil, según un estudio publicado por la organización iFamily que analiza la situación de 16 millones de niños en ocho países europeos, entre ellos España.
Los niños de familias desfavorecidas "con una peor posición social o de origen inmigrante -precisa el informe- padecen más frecuentemente sobrepeso y obesidad que los niños de grupos más aventajados". En el caso de España, la tasa varía en cinco puntos porcentuales, con un 19% de niños afectados en entornos socioeconómicos favorables y un 24% en el caso de familias con bajos ingresos.
Los índices varían ampliamente en función del país, siendo la cifra más alta la de los menores italianos con menos medios, un 40%, frente a un 10 % para los niños más favorecidos en Bélgica.
El estudio, fruto de un trabajo de cinco años financiado con fondos de la Unión Europea (UE), concluye que los niños europeos toman demasiados alimentos densos en energía y que las dietas poco saludables son mucho más comunes en niños de familias con bajos ingresos y educación.
También establece un vínculo entre el peso y las horas de sueño, con un mayor riesgo para los que no duermen suficiente, y analiza el tiempo que los niños dedican a la actividad física. "Menos de un tercio de los niños cumplen con la directriz de practicar 60 minutos de ejercicio diario", precisa, una proporción que oscila del 2% en Chipre a un 34% en Bélgica. También sugiere que el diseño de espacios públicos abiertos y facilidades de conexión en el entorno del niño son clave para incrementar la actividad física.
Por ello, la organización pide a los Gobiernos europeos que "actúen" para atajar la obesidad infantil, así como desde el punto de vista de la promoción de comida saludable en medios. "Los niños expuestos a publicidad son más susceptibles al consumo de refrescos, así como alimentos con alto contenido en grasa favorables al sobrepeso", apuntan los expertos.
Según el coordinador del estudio, el profesor en el Instituto Leibniz de Investigación Epidemológica, Wolfgang Ahrens, "muchos aspectos deben abordarse para mejorar la salud infantil, pero las familias no pueden hacerlo solas" por lo que "la intervención pública es vital para reducir la obesidad".