UN ESTUDIO DE NUTRIMEDIA

Un estudio demuestra que los alimentos ecológicos no son más sanos

Cada vez son más los que consumen productos ecológicos, también llamados orgánicos o bio, a pesar de ser más caros que sus análogos convencionales. Pero ahora un estudio demuestra que no son más sanos que los convencionales.

Un proyecto del Observatorio de la Comunicación Científica (OCC) del Departamento de Comunicación de la UPF, bautizado como Nutrimedia, ha constatado que es "incierto" que los alimentos ecológicos sean más saludables que los convencionales o que reduzcan el riesgo de cáncer.

El estudio, que ha contado con la colaboración del Centro Cochrane Iberoamericano y de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT), ha evidenciado que aunque algunos alimentos ecológicos muestran mejores perfiles nutricionales, "las diferencias son pequeñas para poblaciones que siguen una alimentación correcta".

Además, de los pocos estudios que han investigado el impacto de los alimentos ecológicos en la salud, la mayoría son de tipo observacional, por lo que "tienen importantes limitaciones metodológicas que reducen la confianza en los resultados", según ha expresado el OCC en un comunicado.

Nutrimedia evalúa científicamente el grado de certeza de mensajes sobre alimentación y salud, y ofrece herramientas para interpretar los resultados de la investigación. El autor del informe e investigador del Centro Cochrane Iberoamericano, Pablo Alonso Coello, ha destacado que la falta de confianza en los resultados también se debe a que "es difícil saber si el efecto observado es debido a un estilo de vida más saludable de la población que consume productos ecológicos".

Así, mientras el efecto beneficioso de consumir frutas y verduras está bien documentado, por ahora no es posible saber si la versión ecológica de estos alimentos aporta beneficios adicionales. En los últimos años se ha observado una tendencia al alza en el consumo de productos ecológicos, también llamados orgánicos o bio, a pesar de ser más caros que sus análogos convencionales.

Las principales razones para decantar el consumo hacia este tipo de productos son la salud y evitar la exposición a pesticidas y fertilizantes sintéticos, según una encuesta de 2017 del Ministerio de Agricultura. No obstante, el riesgo de exposición de los europeos a los pesticidas a través de los alimentos es bajo a corto y largo plazo, de acuerdo con un informe de 2016 de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA). Otras razones son la conciencia sobre el menor impacto medioambiental de la agricultura ecológica y la posibilidad de favorecer al productor local.

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