EEUU | UNIVERSIDAD DE TEXAS
La leucemia mieloide crónica (LMC) es un tipo de cáncer que se inicia en ciertas células productoras de sangre de la médula ósea y que afecta a cerca del 20% de pacientes diagnosticados con leucemia.
Un estudio del Centro Oncológico MD Anderson de la Universidad de Texas, ubicado en Houston, publicado en la revista Science Translational Medicine abrió la puerta a curar este tipo de cáncer cuyo tratamiento actual no logra erradicar por completo las cédulas malignas.
Según los investigadores, la combinación del inhibidor enzimático de la tirosina quinasa BCR-ABL y otro medicamento inhibidor conocido como venetoclax (BCL-2) ha demostrado una "respuesta alentadora" en los ratones y tasas de curaciones tanto para la fase crónica de la enfermedad como para la fase terminal.
"El inhibidor BCR-ABL, el tratamiento estándar actual, permite a muchos pacientes una remisión, pero no erradica totalmente las células cancerígenas. En algunos pacientes, el cáncer vuelve en un modo intratable" y supone su muerte en semanas o meses, apuntan las conclusiones de ese estudio.
Como las células cancerígenas no son erradicadas por completo, los pacientes deben seguir medicándose con BCR-ABL por el resto de sus vidas para evitar que la enfermedad recurra en su fase terminal.
En Estados Unidos, ese tratamiento tiene un costo de 100.000 dólares anuales y muchos pacientes no se lo pueden permitir. "Nuestro estudio en ratones demuestra que combinar BCL-2 y BCR-ABL tiene potencial para curar la leucemia mieloide crónica y mejorar los resultados para los pacientes", afirmó el profesor Michael Andreeff, que lideró la investigación junto a su colega Bing Carter. Carter, por su parte, apuntó que los tratamientos de larga duración con BCR-ABL "tiene un costo alto tanto en efectos secundarios como financieramente" por lo que la combinación con BCL-2 "puede ser una solución" para los enfermos.