UNA INVESTIGACIÓN DEL INSTITUTO QUÍMICO DE SARRIÀ

Un estudio abre la puerta a tratar el cáncer con luz infrarroja

El profesor de Química Física Santi Nonell ha descubierto una nueva reacción química en la que una sonda fluorescente cambia de color cuando se une a un anticuerpo y otras biomoléculas. Un estudio que abre la puerta a poder diagnosticar y tratar el cáncer con luz infrarroja.

Un estudio llevado a cabo por el Instituto Químico de Sarrià (IQS) ha abierto la puerta a poder diagnosticar y tratar el cáncer con luz infrarroja.

El estudio, que ha sido publicado en la portada de la revista Chemical Communications, de la Royal Society of Chemistry de Londres, ha sido realizado por el profesor de Química Física del IQS Santi Nonell, el experto en síntesis orgánica Thibault Gallavardin y el investigador doctorando del IQS Oriol Planas.

La investigación, desarrollada por el Laboratorio de Fotoquímica de IQS, ha descubierto una nueva reacción química en la que una sonda fluorescente cambia de color cuando se une a un anticuerpo y otras biomoléculas de interés médico, así como a un amplio abanico de nanopartículas.

Según ha informado el IQS, universidad científica de los jesuitas, el marcaje de anticuerpos, biomoléculas y nanopartículas con sondas fluorescentes es una técnica que se utiliza en ensayos clínicos y en diagnóstico por imagen.

Recientemente también se empieza a utilizar para guiar intervenciones quirúrgicas en tiempo real, pero uno de los problemas principales de las sondas actualmente disponibles es que su emisión se encuentra en la zona visible del espectro, y se solapa con la autofluorescencia propia de los tejidos biológicos.

Sin embargo, las sondas fluorogénicas desarrolladas en el IQS resuelven este problema gracias a que el cambio de color permite diferenciar las sondas unidas al anticuerpo de las que se puedan haber separado.

Por otra parte, su emisión se produce en la zona del infrarrojo cercano, un hecho que llena un vacío actualmente existente en esta zona del espectro. Además de sus propiedades fluorescentes, las sondas unidas al anticuerpo pueden ser activadas con luz para generar formas reactivas de oxígeno e inducir la muerte de las células anfitrionas con alta selectividad y eficacia, ha explicado el IQS.

"Esta doble vertiente diagnóstica y terapéutica les confiere un elevado potencial como agentes teranósticos para fotoimmunoterapia", han señalado los investigadores.

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