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Este es el único jamón de York que debes comprar en el supermercado, según los médicos

Las carnes procesadas aumentan el riesgo de cáncer, y los médicos advierten de los criterios a seguir a la hora de escoger un jamón de York.

Imagen de jamónUnsplash

En España hay una gran variedad de embutidos, desde el jamón ibérico hasta el chorizo, pasando por la mortadela, el lomo o el pavo... o el jamón de York. Tenemos opciones para todos los gustos y ocasiones, pero no todas son igual de sanas, especialmente cuando hablamos de carnes procesadas. En este sentido, hay que tener buen ojo o, en su defecto, conocer bien qué productos son más saludables que otros y, para ello, se puede confiar siempre en la opinión de los médicos, que solo recomiendan un jamón de York en concreto.

Este producto no es originario de nuestro país, tal y como se puede deducir por el nombre. No obstante, es muy común encontrarlo en las casas españolas debido a su suavidad con respecto al ibérico, así como las infinitas maneras de combinarlo con otros alimentos para cualquier comida del día.

Hay que tener en cuenta que, cuando nos referimos a jamón de York, en realidad hablamos de jamón cocido o fiambre, siendo la diferencia entre ellos la mayor calidad del primero. Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha señalado ambos productos como alimentos potencialmente carcinogénico, es decir, que pueden ser cancerígenos. Por este motivo, recomienda reducir su consumo.

Cómo diferenciar un buen jamón de York

Concretamente, el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (IARC), llevó a cabo un estudió, publicado en 'The Lancet Oncology', en el que se analizaron hasta 800 artículos de este tipo, revelando que cada porción de 50 gramos de carne procesada al día aumenta la posibilidad de cáncer en un 18%.

Al fin y al cabo, los jamones de York tienen un cerca de un 55% de carne de cerdo procedente de distintos cortes. La otra mitad, en cambio, suele ser "agua, almidones o féculas de patata, azúcares artificiales como la dextrosa, el jarabe de glucosa o la maltodextrina, también proteínas de soja o hemoglobina en polvo, amén de una larga lista de aditivos para que se conserven por más tiempo". En cambio, para el jamón cocido el porcentaje de carne de cerdo aumenta a alrededor del 70%.

También existe el jamón cocido extra, cuya concentración de carne oscila entre el 80% y el 90%, llegando algunos incluso al 100%. Por este motivo, hay que poner la mirilla en aquellos productos que presenten una mayor pureza en lo que a carne se refiere, aunque también es una excelente idea consultar al charcutero.

Aunque el jamón de más concentración es mucho más saludable, no hay que olvidar que sigue siendo una carne procesada por lo que, tal y como recomienda la OMS, su consumo debería ser limitado y no algo cotidiano.