Cáncer
La sudoración nocturna excesiva podría estar relacionado con la leucemia, el cáncer de huesos y el cáncer de hígado.
El cáncer continúa siendo una de las principales causas de muerte a nivel mundial, y España no es la excepción. Según las últimas estimaciones, se espera que en 2024 se diagnostiquen 286.664 nuevos casos de cáncer en el país, lo que representa un preocupante aumento del 2,6% respecto al año anterior. Esta tendencia al alza ha generado gran preocupación en la comunidad médica, que ahora se enfrenta a un desafío aún mayor en la lucha contra esta enfermedad.
Los tipos de cáncer más frecuentes en España siguen siendo los tumores colorrectales, de mama y de pulmón. Este último ha experimentado un crecimiento particularmente alarmante en la población femenina, triplicando su prevalencia en las últimas dos décadas debido principalmente al aumento del consumo de tabaco entre las mujeres.
En medio de este panorama, un nuevo descubrimiento ha llamado la atención de los expertos: un síntoma que podría ser un indicio temprano de tres tipos específicos de cáncer. Se trata de la sudoración nocturna excesiva, un fenómeno que podría estar relacionado con la leucemia, el cáncer de huesos y el cáncer de hígado. Aunque también este síntoma puede tener diversas causas.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) explica que los sudores nocturnos pueden aparecer como resultado del esfuerzo del cuerpo por combatir el cáncer o por cambios en los niveles corporales. "Cuando el cáncer provoca fiebre, el cuerpo puede sudar en exceso mientras intenta enfriarse", señalan desde la organización.
Es importante destacar que el sudor nocturno por sí solo no es un diagnóstico definitivo de cáncer. Existen múltiples causas que pueden provocar este síntoma, como la menopausia, la andropausia, el calor excesivo en la habitación, procesos infecciosos, problemas metabólicos, trastornos de tiroides, cuadros de ansiedad o incluso el consumo de ciertos medicamentos como los antidepresivos.
Sin embargo, los expertos advierten que no se debe subestimar ningún síntoma. Si una persona experimenta sudores nocturnos frecuentes y abundantes, al punto de despertar empapada se recomienda consultar a un médico.
Frente a este escenario, la prevención y la detección temprana se vuelven cruciales. Los expertos insisten en la importancia de mantener un estilo de vida saludable, evitar el consumo de tabaco y alcohol, realizar actividad física regular y seguir una dieta equilibrada como medidas para reducir el riesgo de desarrollar cáncer.
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