COVID-19
Los casos de falsos positivos por COVID-19 no son el porcentaje que la mayoría de la gente cree que representan. Desvelamos la probabilidad de que se produzcan estos casos.
En los últimos tiempos, se han propagado los rumores sobre los falsos positivos en COVID-19. Si bien las test covid que detectan el coronavirus tienen una gran fiabilidad y están estudiadas, casi al milímetro, también pueden llegar a fallar. La gran pregunta es: ¿cómo es posible que fallen si están tan bien estudiados? En la mayoría de las ocasiones se debe a un defecto de fabricación, que da por cierto un resultado que, en verdad, no es así.
La probabilidad de que ocurran falsos positivos al realizar un test de COVID-19 representa tan solo un 0,05%. Por ese motivo, la recomendación que prima por parte de las autoridades sanitarias es que se realicen, al menos, dos test de antígenos, incluso con marcas diferentes, para corroborar que el positivo es auténtico. En el caso de que tengamos síntomas y sea positivo, será así con toda probabilidad, pero si no tenemos síntomas y el resultado es negativo, lo más probable es que se trate de un fallo.
Estas conclusiones han llegado a través de un estudio publicado en la revista JAMA, donde se ha explicado que se llegaron a realizar más de 900.000 pruebas con test de antígenos, y que tan solo 462 resultaron ser falsos, la mayoría por un defecto de fabricación. Por ese motivo, las autoridades instan a los ciudadanos a mantener la calma y no caer en la trampa de los falsos positivos, dado que son muy pocos y no tienden a aparecer apenas.
El coronavirus pierde fuerza, la pandemia aún vive
El planeta ha registrado ya más de 600 millones de contagios desde que empezó la pandemia de COVID-19, y más de 6,5 millones de personas han perdido la vida. Aunque los contagios están alcanzando uno de sus niveles más bajos a nivel mundial desde el pasado marzo, la OMS insta a seguir luchando para erradicar la pandemia, que va a cumplir tres años el próximo mes de marzo, y que todavía está tardando en ser rebajada en cuanto al número de positivos y muertes.
El continente que sigue pasándolo peor es África, con una tasa de vacunación irrelevante, con sus ciudadanos sin apenas recursos para protegerse de la pandemia, y con muy poca esperanza de que su mala racha con la enfermedad termine pronto, a diferencia del resto de países que sí tienen más vacunas y mejores centros para atender a las personas enfermas de COVID.