el de vejiga representa un 8,5 % de todos los casos de cáncer
El cáncer de vejiga es el cuarto tumor más frecuente y España es uno de los países de la Unión Europea con mayor tasa de incidencia, probablemente por el consumo de tabaco, principal factor de riesgo de esta patología.
Así lo ha asegurado el doctor José Ángel Arranz, oncólogo médico del Hospital Gregorio Marañón de Madrid y presidente del Grupo Español de Tumores Genitourinarios (Sogug), que está celebrando su VIII simposio científico.
De los tumores urogenitales, el cáncer de próstata es el más frecuente y el de mayor incidencia en los hombres en el mundo desarrollado, mientras que el de vejiga representa un 8,5 % de todos los casos de cáncer y es el cuarto entre los varones. El de riñón es el menos común de los tres (un 2,2 % del total de cánceres).
La gran mayoría de los casos de cáncer de vejiga se diagnostican en fases iniciales y su tratamiento es curativo, ha explicado el doctor Arranz, quien ha precisado que el principal avance es la incorporación de la inmunoterapia, que ha conseguido incrementar la supervivencia cuando la quimioterapia ha fallado.
En España se está participando "de forma masiva" en ensayos clínicos con inmunoterapia en la primera línea de tratamiento en cerca de cuarenta hospitales, en muchos casos, gracias a la colaboración con Sogug. En el caso del cáncer de próstata, a pesar de ser tan frecuente, la tasa de mortalidad, es baja en comparación con otros tumores de similar incidencia, ya que la mayoría de los pacientes se diagnostican en estadios localizados. Solo entre un 5 y un 10 % se detectan en fases avanzadas, pero un 30 % de los pacientes puede acabar haciendo metástasis en algún momento.
En este sentido, el doctor Arranz ha señalado que, "aunque en teoría", es una enfermedad considerada incurable desde el punto de vista científico, "se está convirtiendo en tratable de una manera muy eficaz, con supervivencias libres de enfermedad muy prolongadas. Estamos logrando cronificarla durante muchos años".
Ello, gracias a las nuevas estrategias de tratamiento y nuevos fármacos aparecidos en los últimos cinco años que "han conseguido incrementar de forma muy significativa la supervivencia". En este tipo de tumores no existe una estrategia de prevención específica, salvo el cribado para la población general, una técnica sobre la que existe mucha controversia "ya que no es demasiado eficaz", ha señalado el oncólogo. El candidato sería un paciente joven (en torno a los 40 años), con antecedentes familiares de cáncer de próstata o de mama y ovario.