ES ALGO MUY EXCEPCIONAL
"No es una pandemia sino un caso muy excepcional". Es el mensaje de tranquilidad que quieren recalcar los expertos con la fiebre Crimea Congo. En 2010 se descubrió que en Cáceres había garrapatas que eran portadoras de este virus aunque el riesgo de contagio era mínimo.
Es común que la garrapata se infecte de un animal y viceversa pero no que afecte al ser humano. Este es el primer caso en Europa Occidental y por eso fue tan difícil de identificar. Pasaron once días desde el ingreso del primer paciente hasta que tras su fallecimiento y con la enfermera ya contagiada se activo el protocolo contra el virus. "En países Rusia, Irán o africanos es muy raro que el ser humano entable contacto con el virus", dice Juan Martinez, un epidemiólogo.
En el caso de la enfermera, el diagnóstico se pudo anticipar y ahora lo básico es controlar los síntomas de la paciente. Tanto este caso como los posibles contagios se mantienen aislados y sus muestras se analizan en el Instituto de Microbiología