GRACIAS A LA CIENCIA Y LA TECNOLOGÍA
Conflictos armados, accidentes o enfermedades son las causas habituales de las amputaciones, pero el 90% de ellas se producen en países pobres, donde el precio de una prótesis es difícilmente asumible.
Por eso Ben Lakey y Nate Macabuag han creado una prótesis de brazo y mano que cuesta diez veces menos que las normales. Nate, explica así su funcionamiento: "Es tan sencillo como ponerse una prenda de ropa. Es cómodo, es simple y es flexible, y además se puede enviar por correo, lo que abarata su precio".
No obstante, el invento no pretende equipararse a prótesis tecnológicamente sofisticadas, sino ser asequible. "Lo que más nos motiva es saber que quizás podemos facilitar el día a día a mucha gente que hay por el mundo y que no tiene nada de nada", añade Ben.
La prótesis se puede apretar o aflojar y permite acoplar por contacto magnético accesorios para manejar un tenedor, un cepillo de dientes, un lápiz o un vaso.
Además, sus creadores señalan que, al ser ajustable, evita gastos en el caso de niños amputados, ya que no debe ser sustituida a medida que el pequeño va creciendo.