PARA PERDER LOS KILOS DE LA NAVIDAD
Dieta exprés, proteica, en régimen de ayuno o semiayuno, es la opción preferida para deshacerse de los kilos de más (entre 3 y 5) que nos dejan los excesos navideños, según datos de la clínica Adelgar.
Sin embargo, es la menos efectiva porque, aunque la pérdida de peso es inmediata, los resultados no son perdurables y las personas que eligen esta opción pasan el resto del año subiendo y bajando de peso, sin desprenderse en realidad de los kilos que han ganado.
Frente a esta tendencia, lo más efectivo y recomendable es realizar un cambio en los hábitos alimentarios de manera permanente y en función de nuestras características personales y del peso que queremos perder, sin olvidar la conveniencia de reafirmar los tejidos para evitar que aparezca flacidez en las zonas donde más masa muscular hemos perdido.
Segunda pase para enriquecer tejidos flácidos
Son tratamientos adelgazantes-reafirmantes que, en cuatro semanas, modifican las pautas de alimentación y logran reducir ese exceso de entre 3 y 5 kilos, siempre bajo supervisión médica y teniendo en cuenta el metabolismo basal de cada paciente, para adaptar la dieta de manera que consiga adelgazar con facilidad, tal como propone Adelgar.
A esta primera etapa de adelgazamiento le sigue una segunda fase reafirmante, que enriquece los tejidos flácidos dándoles más firmeza y elasticidad, para estabilizar los resultados conseguidos.
El tratamiento se complementa con un mantenimiento gratuito para afianzar los resultados conseguidos y comprobar que no se recuperan ni el peso ni el volumen que se han perdido.
Grasa rebelde bajo control con nuevos métodos adelgazantes
Sin embargo, hay zonas del cuerpo en las que es difícil desprendernos de la grasa acumulada, ni con dieta ni con ejercicio. Para solucionar este problema han surgido nuevos métodos que consisten aplicación de crioterapia más lipoterapia, con el que se trabaja el sistema termorregulador, una de las tendencias recomendadas por Adelgar.
Con la crioterapia el frío activa el metabolismo y acelera el proceso de combustión de calorías (es decir, de grasa), al tiempo que se reafirman y enriquecen los tejidos; la lipoterapia (liposucción sin cirugía), por su parte, logra eliminar de forma definitiva los adipocitos (células que almacenan energía en forma de grasa) de las zonas más rebeldes.