Día Mundial del corazón: 5 consejos para tener un corazón sano

Cada año mueren 17,9 millones de personas por enfermedades cardiovasculares en el mundo, así lo detalla la Organización Mundial de la Salud (OMS). Hoy, 29 de septiembre, se celebra el Día Mundial del Corazón, una fecha que busca concienciar sobre estas enfermedades, su prevención, control y tratamiento.

De acuerdo con la OMS, las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en el mundo, y se estima que la cifra aumentará a 23 millones para el año 2030. Sin embargo, esto no tiene por qué seguir así. Con pequeños cambios en el estilo de vida y un correcto cuidado de la salud, se puede prevenir.

Principales enfermedades que afectan al corazón

Si bien es cierto que todos los órganos son importantes, el corazón es uno de los principales gracias a su función: bombear sangre a todas las partes del cuerpo. Tal es el valor de esta actividad, que al momento de suministrar oxígeno y nutrientes a cada parte de nuestro cuerpo, aseguramos una buena salud no solamente del corazón, sino de todos los órganos.

Con la edad y unos malos hábitos a lo largo de la vida, esta función se puede ver alterada por la aparición de diversas enfermedades que atacan la salud. Algunos de los más frecuentes son:

• Ataque al corazón, infarto de miocardio o enfermedades coronarias: se caracterizan por el estrechamiento de los vasos sanguíneos encargados de llevar sangre al corazón.
• Hipertensión: es la presión arterial alta, y se trata de uno de los mayores riesgos de padecer un infarto.
• Angina de pecho: es un tipo de dolor de pecho provocado por la reducción del flujo sanguíneo al corazón.
• Arritmia: se trata de la alteración del ritmo cardíaco.
• Insuficiencia cardíaca: sucede cuando el corazón no es capaz de bombear la sangre suficiente para cubrir las necesidades del organismo.

La cardiología es la ciencia encargada de estudiar, diagnosticar y tratar estas enfermedades del corazón. Los cardiólogos, por lo tanto, son los especialistas que se encargan de atender a pacientes con cualquier problema cardíaco y de realizar tareas de prevención para minimizar la aparición de este tipo de enfermedades.

Con el objetivo de establecer un diagnóstico, el especialista en cardiología puede indicar diversos estudios, como un electrocardiograma, una ecografía doppler, e incluso si llegara a ser necesario, un trasplante para combatir estas complicaciones de salud.

Como dato curioso, desde el primer trasplante de corazón de la historia de humano a humano, fechado en 1967 por el cirujano cardiaco Christiaan Barnard, se estima que se han realizado más de 7.500 trasplantes en los últimos 30 años en todo el mundo.

5 claves para un corazón sano

A parte de los aspectos no modificables como la edad, el sexo, la herencia genética o la diabetes, existen otros riesgos para la salud del corazón cuyos efectos negativos podemos evitar. La prevención es la asignatura pendiente de la salud cardiovascular, por eso te mostramos las 5 claves fundamentales para tener un corazón sano.

• Practicar ejercicio físico cada día: se ha visto que la actividad física es beneficiosa siempre y cuando se practique regularmente. El ejercicio más recomendable es del tipo aeróbico: correr, caminar con energía, nadar o ir en bicicleta. Estudios demuestran que debe practicarse al menos 3 días a la semana durante 30 minutos para fortalecer el corazón.
• Seguir una dieta sana y equilibrada: los hábitos sanos para el corazón incluyen limitar el consumo diario de sal y de alcohol. Además, la dieta debe constar principalmente de frutas, verduras, cereales, carnes magras y pescado.
• Dejar de fumar: el tabaco favorece el riesgo de trombosis y reduce el calibre de las arterias coronarias dificultando el riesgo del corazón.
• Vigilar la tensión arterial: se considera hipertensión arterial cuando las cifras de la presión están por encima de 140/90mmHg. Se debe acudir al médico regularmente para controlar las cifras, y si aparecen elevadas, es importante seguir un tratamiento dietético.
• Eliminar el estrés: es más probable sufrir un ataque cardíaco en momentos de estrés porque el corazón se acelera y aumenta la presión arterial. Cuando esto sucede, el corazón necesita más oxígeno. Realizar actividades relajantes y placenteras y llevar una vida sin preocupaciones permitirán mantener alejadas a las enfermedades cardiovasculares.