Día Mundial del Asma: causas, sus síntomas y mejores tratamientos

El asma es una enfermedad crónica que provoca que las vías respiratorias de los pulmones se hinchen y se estrechen. Por este motivo, se presenta dificultad para respirar como sibilancias, falta de aliento, opresión en el pecho y tos. Habitualmente el asma empieza en la niñez, siendo menos común que empiece a partir de los 40 años.

Para no olvidarnos de todas las personas que lo sufren (más del 5% de la población adulta en España), se conmemora el Día Mundial del Asma, que se celebra el primer martes de mayo. Esta fecha se celebró por primera vez el 5 de mayo de 1998, en el marco de la primera Reunión Mundial sobre el Asma, en Barcelona, uno de los eventos de educación y concienciación sobre el asma más importante del mundo.

El principal objetivo del Día Mundial del Asma es homenajear a los pacientes que padecen asma, reducir los posibles factores de riesgo y enseñar a las personas qué se debe hacer ante un posible ataque de esta enfermedad.

¿Qué es el asma y qué síntomas tiene?

El asma es una patología de las vías respiratorias que provoca que los pulmones no funcionen de forma adecuada. Esto hace que, tanto la entrada como la salida del aire, no sean de calidad por una inflamación crónica del aparato respiratorio. Los desencadenantes más comunes del asma incluyen:

• Animales (caspa o pelaje de mascotas).
• Ácaros del polvo.
• Ciertos medicamentos (ácido acetilsalicílico y otros AINE).
• Cambios en el clima (con mayor frecuencia afecta el clima frío).
• Químicos en el aire o en los alimentos.
• Actividad física.
• Moho.
• Polen.
• Infecciones respiratorias, como el resfriado común.
• Emociones fuertes (estrés o ansiedad).
• Humo del tabaco.
• Todos estos factores pueden desencadenar fácilmente un brote de asma.
• Asimismo, entre los síntomas principales de esta enfermedad respiratoria, destacamos los siguientes:
• Respiración sibilante. Se aprecia más aún si la persona está agitada o cansada.
• Jadeos.
• Tos improductiva. Es más recurrente durante la noche y en las primeras horas de la mañana.
• Dificultad para respirar.
• Sensación de ahogamiento.
• Opresión en el pecho.
• Puede haber presencia de secreción o mucosidad al toser.

Mejores tratamientos para el asma

La prevención y el control a largo plazo son clave para evitar los ataques de asma, pero no existe tratamiento curativo. Hay tratamientos farmacológicos y no farmacológicos para evitar o reducir los síntomas del asma. Entre los últimos, recalcamos:

• Evitar el tabaco. Los pacientes asmáticos que son fumadores tienen peor control de la enfermedad. Se aconseja a todos los pacientes asmáticos que dejen de fumar, así como eludir el tabaquismo pasivo.
• Realizar deporte. Practicar actividad física de forma regular (dos o tres veces por semana) mejora la condición cardiovascular y la tolerancia al esfuerzo de los pacientes con asma.
• Esquivar la contaminación ambiental.