Chernóbil
Según un estudio genético, publicado en la revista 'Science', los padres expuestos al accidente de la central nuclear de Chernóbil no transmitieron cambios genéticos a sus hijos.
Una nueva investigación sobre la radiación en los descendientes de Chernóbil revela que no sufrirán la radiaciónde la central nuclear, según se ha publicado en la revista 'Science'. El estudio genético concluye que los padres expuestos al accidente de la central, no transmitieron cambios genéticos a sus hijos.
Estudio en más de un centenar de niños
La investigación se basa en más de un centenar de niños concebidos tras la catástrofe nuclear de Chernóbil. Muchos eran hijos de los llamados liquidadores: los 600.000 trabajadores que ayudaron a limpiar y sellar el reactor 4. Fueron carne de cañón porque apenas llevaban trajes protectores y pasaron más tiempo del debido en la zona. Al menos 60.000 voluntarios murieron por la radiación, 150.000 sufrieron enfermedades derivadas de ello, como el cáncer.
Sin embargo sus hijos están sanos. Su ADN no se ha visto afectado y tampoco el ADN de los hijos de los residentes cercanos a la central, como los vecinos de Pripyat. Casi 116.000 personas fueron evacuadas.
El explosión multiplicó el cáncer de tiroides en los menores: más de 6.000 lo sufrieron. Sin embargo, sus hijos están limpios.
Cómo se encuentra la zona
A día de hoy Chernóbil sigue siendo un sarcófago peligroso y el área no volverá a ser habitable en 20.000 años.
Pasarán varias décadas antes de que se puedan realizar exámenes de radiación en la zona de exclusión determinada en torno a 30 kilómetros desde donde se ubicaba la central nuclear de Chernóbil. Además, la zona más cercana a la central nunca se volverá a utilizar.
Hay algo que sí se salvó tras la catástrofe de Chernóbil, las estatuas de Lenin. Hay varias en la zona y nadie puede llevárselas ni quitarlas porque desde el accidente la zona tiene todavía un estatus especial.