Madrid
La niña de cinco años de Burundi operada con éxito en Madrid recibió el alta médica después de una complicada operación por un encefalocele que ponía en riesgo su vida.
La buena noticia de este jueves 3 de octubre la trae una niña de tan solo 5 años. Se llama Delicia, es de Batwa, un pueblo muy pobre de Burundi y ha recibido el alta tras ser operada de una grave malformación congénita en el hospital Ruber Internacional de Madrid.
La operación, realizada el pasado 21 de septiembre, fue todo un éxito gracias a una red de colaboración entre médicos españoles, de Burundi y un equipo de voluntarios de la Fundación Kyrikú.
Tenía encefalocele, un grave defecto congénito craneoencefálico por el que podía morir. "El caso de Delicia era especialmente grave, ya que tenía una condición en la que parte de su cerebro se salía del cráneo, lo que la ponía en constante riesgo de muerte", ha explicado Patricia Sendagorta, de la Fundación Kyrukú y coordinadora del proyecto de Delicia.
La paciente evolución de forma "muy satisfactoria" tras la intervención quirúrgica y recibió el alta. A cargo han estado el doctor Francisco González-Llanos Fernández de Mesa, Jefe de Servicio de Neurocirugía del Hospital Quirónsalud Sur y del Hospital Universitario de Toledo y el doctor César Colmenero, Jefe de equipo y coordinador del Programa de Cirugía Completa de la Órbita y Oculoplastia Recostructiva del Hospital Ruber Internacional.
"Delicia tenía una malformación que se llama encefalocele. Son defectos congénitos que se producen por fallos durante la vida embrionaria y fetal...", explica el doctor González-Llanos. "El riesgo de ese encefalocele es que puede tener infecciones graves como meningoencefalitis, que podrían incluso haberle costado la vida", añade.
La cirugía fue compleja y se desarrolló en varias fases: La primera, abrir la piel y quitar hueso. La segunda, reconstruir lo que era el encefalocele, y la tercera parte, la reconstrucción de las órbitas para conseguir el mejor resultado funcional y estético. Esa tercera parte es la que hizo el doctor César Colmenero".
Los dos cirujanos destacan la importancia de este tipo de iniciativas solidarias: "Lo que nos mueve es poder ayudar a la gente", asegura el doctor Colmenero.
Delicia, la niña de Burundi, ya ha recibido el alta médica y se espera que tenga una buena calidad de vida. El doctor Colmenero asegura que su calidad de vida a partir de ahora será buena: "Se ha operado hace diez días y ya lleva una vida normal", destaca.
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