Salud

Coronavirus

Los daños cerebrales en fallecidos por coronavirus son similares a los del Alzheimer y el Parkinson

El estudio también ha encontrado genes relacionados con la cognición, la esquizofrenia y la depresión que se "activaban" con mayor frecuencia en los cerebros de los pacientes de la COVID-19.

Un estudio publicado en la revista 'Nature' ha demostrado que las personas que han fallecido por coronavirus han presentado una inflamación del cerebro y deterioros en los circuitos neuronales muy semejantes a los que se encuentran en personas que mueren de afecciones neurodegenerativas como Alzheimer y Parkinson.

La investigación ha contado con el análisis de ocho personas que fallecieron por el coronavirus y otras 14 por causas diferentes. En el caso de los pacientes de la COVID-19 se han encontrado "cambios sorprendentes", como afirmó el investigador de la Universidad de Stanford, Tony Wyss-Coray, a Reuters.

El equipo de Wyss-Coray de Stanford, junto al de la universidad alemana de Saarbruecken, analizaron miles de genes en cada una de las 65.309 células individuales tomadas de las muestras de tejido cerebral.

Inflamaciones semejantes

Los resultados obtenidos han mostrado similitudes en la inflamación del cerebro en los fallecidos por coronavirus y los pacientes muertos por afecciones neurodegenerativas como Alzheimer y Parkinson. Además, también presentan ambos deterioros en los circuitos neuronales muy semejantes.

El estudio se ha publicado en la revista científica 'Nature' y ha contado con el análisis de 22 fallecidos, ocho por coronavirus y 14 por causas diferentes. También se han analizado miles de genes en cada una de las 65.309 células individuales tomadas de las muestras de tejido cerebral.

Otros resultados

Los investigadores no han podido encontrar un virus como tal en el cerebro, según ha afirmado Wyss-Coray, por lo que sugiere que "la infección del virus en el resto del cuerpo podría ser suficiente para causar síntomas neurológicos, incluso en personas que no mueren por la enfermedad" y ha recalcado que los fallecidos por coronavirus presentan "cambios sorprendentes" en sus cerebros.

También han descubierto que los genes relacionados con la cognición, la esquizofrenia y la depresión se "activaban" con mayor frecuencia en los cerebros de los pacientes de la COVID-19.