Diabetes
Los rayos infrarrojos ayudan a operar de manera más precisa y más segura.
"Voy a tratar diferentes problemas en una sola operación y tengo muchas ganas", decía Montserrat momentos antes de entrar al quirófano. Esta mujer, de 57 años, logrará curarse de diabetes tipo 2 y, a la vez, perder los 35 kilos que le sobran. "Va a ser un gran día para mí", comentaba feliz.
Montserrat sufre obesidad y el tipo de diabetes más común. Ha hecho varios tratamientos, ha visitado varios especialistas y, al final, ha decidido operarse para mejorar su calidad de vida. "Necesito calidad de vida. Con 57 años no puede ser que esté parada en casa, que no pueda andar, que no pueda coger la bici...", ha lamentado.
Ha sido en Barcelona. La han operado con una innovadora técnica hecha por laparoscopia, un procedimiento que utiliza rayos infrarrojos para observar el interior del abdomen de forma más precisa y más segura. Carlos Ballesta, el cirujano que ha llevado a cabo la operación, explica que los rayos infrarrojos permiten ver lo que el ojo humano no ve. "Nos va a decir cómo están los vasos y vamos a hacer una cirugía mucho más segura que la que se haría sin los rayos infrarrojos", ha asegurado el experto.
A esta paciente le han introducido por vía intravenosa una sustancia colorante en la zona que van a operar. Los rayos infrarrojos captan el color de esa sustancia a la perfección, lo que permite al cirujano ver los vasos sanguíneos al mínimo detalle. "El riesgo de que haya complicación es prácticamente nulo", asegura Ballesta.
Montserrat se ha sometido a una cirugía laparoscópica y el cirujano bariátrico del Centro Médico Teknon ha logrado curarle la diabetes y reducir la capacidad del estómago.
Esta es una técnica segura, poco invasiva y de apenas una hora de duración, que ofrece un haz de luz para la cura de la diabetes tipo 2, que afecta, con mayor frecuencia, a personas de mediana edad y ancianos.