Verano
Uno de los problemas derivados del sol de verano es la aparición de quemaduras cuando la piel se sobreexpone a los rayos solares. Te contamos qué debes hacer y cuánto tiempo suelen durar en nuestro cuerpo.
La quemadura solar es la reacción de la piel a una sobreexposición a los rayos solares. El mejor tratamiento posible es evitar su aparición y para eso la opción más adecuada es aplicar crema o protector solar antes de ponernos al sol. Las quemaduras del sol se caracterizan por un enrojecimiento de la zona que más se ha expuesto a los rayos ultravioleta. En los casos más graves, la quemadura incluso puede acarrear la aparición de ampollas en la piel.
¿Cómo se manifiestan y cuánto duran las quemaduras del sol?
La forma de identificar una quemadura del sol es observar la zona afectada. El síntoma más característico es el enrojecimiento de la piel. Puede ser de diferente intensidad en función de la gravedad que presente esta quemadura del sol.
La zona en la que se ha producido este daño presenta también una elevada temperatura y está especialmente sensible. En ocasiones, la quemadura solar aparece aunque se haya usado protección antes de la exposición. Esto se debe a que no se ha elegido correctamente el producto o bien a que hemos sobreexpuesto nuestra piel demasiado tiempo.
A la pregunta de cuánto dura una quemadura, no hay una única respuesta. Dependerá de la gravedad de la afección. Habitualmente, las quemaduras solares que se consideran leves, de primer grado, se caracterizan por la piel enrojecida durante unas 48 o 72 horas. En los casos de quemaduras más graves, de segundo grado, aparecen ampollas y dolor intenso. Las heridas pueden durar hasta una semana. No es habitual pero pueden aparecer casos graves que produzcan fiebre, vómitos o mareo. Se recomienda acudir a un centro sanitario para tratar este tipo de quemaduras solares.
Proteger nuestra piel para proteger nuestra salud
Una quemadura solar puede traer graves consecuencias para la salud. Además de la descamación de la piel y de la posible decoloración de la zona, a largo plazo aumentan el riesgo de padecercáncer de piely de que aparezcan manchas permanentes. Si se producen de forma habitual y en las mismas áreas, el daño celular será cada vez más grave. Por esto, es imprescindible que usemos protección solar ante cualquier exposición. De hecho, deberíamos usarla a diario y no solo en los días de playa o de piscina. Lo mismo sucede en los días nublados; aunque no estemos tan expuestos, los rayos ultravioleta llegan hasta nosotros.
En caso de que sufras una quemadura solar, puedes seguir algunas indicaciones para mejorar el área afectada. Algunos de los consejos para aliviar las quemaduras del sol son aplicar crema hidratante en la zona para regenerar la piel, beber abundante agua para frenar la deshidratación, aplicar una toalla húmeda para calmar el calor y evitar la incidencia del sol en los días posteriores.