Coronavirus
Los niños suelen contraer enfermedades infecciosas con frecuencia debido a que su sistema inmunitario es inmaduro y a que no mantienen hábitos de higiene correctos y constantes. Por ello, la vuelta al cole de este año está siendo tan polémica. En un escenario como el de la crisis del coronavirus, los niños se convierten en vehículos transmisores de la enfermedad y pueden generar nuevos rebrotes. Sin embargo, con frecuencia también son portadores de otras patologías y suele ser habitual la propagación de enfermedades más comunes en los colegios.
Cómo distinguir el coronavirus de la gripe
Entre los meses de octubre y febrero suelen coexistir cuadros catarrales con dos infecciones frecuentes: la bronquiolitis aguda y la gripe. La primera tiene gran incidencia en niños, mientras que la segunda afecta a todas las edades, pero su mayor repercusión se da en menores de 10 años. A estas dos enfermedades de gran arraigo entre la población infantil, este año se suma el coronavirus.
Si bien es cierto que los niños presentan una menor tasa de contagios por coronavirus que los adultos (se estima que los niños representan un 9% de los infectados por la COVID-19), este curso será una de las enfermedades que aparezcan con mayor asiduidad en los colegios si finalmente las clases son presenciales. Sus síntomas (fiebre, congestión nasal, tos, dolor de garganta, fatiga o dolor de cabeza) pueden confundirse con un resfriado común por lo que la detección precoz de los rebrotes será clave.
Faringoamigdalitis, conjuntivitis y gastroenteritis entre las enfermedades habituales de niños
Siendo la gripe la enfermedad infecciosa con mayor incidencia en niños, existen otras que son recurrentes cada año:
Faringoamigdalitis. Consiste en una inflamación de amígdalas o anginas y puede estar producida por virus o por bacterias. En el caso de ser vírica se incuba entre 1 y 15 días y se transmite a través de las vías respiratorias. La fase aguda dura 24 horas una vez iniciado el tratamiento (tiempo mínimo que el niño debe permanecer en casa sin asistir al colegio para evitar otros contagios).
Conjuntivitis. Es la inflamación de la conjuntiva, es decir el tejido blanco que recubre la parte blanca del ojo. Es una patología muy contagiosa que se transmite a través del contacto directo y su periodo infeccioso es amplio (se estima que 9 días). Se debe permanecer en casa mientras dure la enfermedad.
Gastroenteritis. Es la inflamación de la mucosa que recubre el estómago. Es producida por un rotavirus o por bacterias y en ambos casos provoca diarrea, vómitos y dolor abdominal. Se debe permanecer recluido en casa hasta 24 o 48 horas después de que desaparezcan sus síntomas debido a su gran propagación.
Además de la gastroenteritis, la faringoamigdalitis y la conjuntivitis también son frecuentes la otitis o infección de oídos y la pediculosis (infestación en el pelo producida por piojos). Todas estas enfermedades causan gran molestia en los niños y deben ser consultadas con el pediatra.
Varicela, paperas y sarampión enfermedades que han bajado su incidencia
Gracias a las vacunas algunas enfermedades como las paperas, el sarampión y recientemente la varicela están siendo controladas y cada vez es menor su impacto en la población infantil. De hecho, antes de las vacunas estas enfermedades virales eran muy comunes y tenían graves consecuencias.