Protección solar
Desde el Ministerio pretenden que el acceso a la crema solar "sea gratuito en determinadas circunstancias y en determinados lugares", porque es "tan producto farmacéutico como cualquier otro".
Llega el calor y el sol, y con ello la necesidad de utilizar protección. Si disfrutamos del sol sin crema, los rayos UVB penetran profundamente en nuestra piel, provocándonos quemaduras visibles e invisibles, que favorecen -a la larga- la aparición de arrugas y de enfermedades graves.
Por esta razón, el Ministerio de Sanidad está estudiando la posibilidad de ofrecer protección solar gratuita "en determinadas circunstancias y en determinados lugares" para prevenir el cáncer de piel y otras enfermedades derivadas de la exposición a la radiación ultravioleta. "Nosotros creemos que las cremas solares son un producto de protección de la salud", ha subrayado en declaraciones a los medios la ministra de Sanidad, Mónica García, cuyo ministerio considera que la crema solar, más que un cosmético, es "tan producto farmacéutico como cualquier otro".
En cuanto al plazo para terminar de desarrollar esta medida, García ha descartado que pueda estar lista para este verano porque "las cosas ministeriales van despacio", pero ha mostrado su convencimiento de que hay que "virar nuestro sistema sanitario hacia medidas de prevención" como esta.
A pesar de que este verano no disfrutaremos de la protección gratis, la ministra ha animado a la gente a que no deje de ponerse crema solar.
Existen muchas y diferentes opciones de protectores solares disponibles tanto en parafarmacias, como supermercados, droguerías y farmacias. Por esta razón, no siempre es sencillo saber cuál es la mejor opción.
Lo primero en lo que debemos fijarnos a la hora de escoger crema solar es en que existen diferentes niveles de protección. Se conocen con el nombre de Factor de Protección Solar o por sus siglas FPS (o SPF por su nombre en inglés). El FPS hace referencia a la cantidad máxima de tiempo que se puede estar bajo el sol sin quemarse después de usar la crema. Por lo tanto, cuanto más alto sea el factor de protección de la crema solar, más protegida estará nuestra piel durante más tiempo.
Los expertos siempre recomiendan usar, como mínimo, SPF 30. Todos los protectores solares por debajo de 15 solo impiden las quemaduras, no protegen contra otros factores como el envejecimiento o el cáncer de piel, por lo que no se recomienda su uso para ningún tipo de piel.
Uses el factor que uses en tu crema solar, es necesario que renueves su aplicación cada dos horas aproximadamente. Y si estás en la playa o en la piscina, hazlo después de cada baño. Ten en cuenta que también entra en juego el tipo de piel que tengas. Si tienes piel muy clara, aplícate siempre la protección más alta (SPF 50). Si tu tono es más moreno, puedes rebajar hasta SPF 30. Es muy importante que, aunque vayas cogiendo un tono de piel más oscuro durante el verano, nunca dejes de protegerte.
Y recuerda que lo ideal es aplicar la crema solar 30 minutos antes de la exposición.
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y no te pierdas la última hora y toda la actualidad de antena3noticias.com