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Sin saberlo, una buena parte de los usuarios sufren nomofobia: miedo a estar desconectado.
Olvidar el teléfono en casa, quedarse sin batería o sin cobertura pueden provocar en algunos ansiedad o falta de sueño. Los expertos nos recomiendan aprender a controlarlo.
Estar continuamente pendiente de nuestras notificaciones es un gesto habitual de esta sociedad, no somos capaces de estar mucho tiempo sin mirar nuestras pantallas y ha llegado a condicionar nuestra rutina y algunos le dan más importancia que a otras actividades
En España siete de cada diez personas sufre nomofobia y el 53% de los usuarios sufre ansiedad cuando se queda sin conexión, un problema que puede llegar a afectar incluso a las relaciones personales.
Los Psicólogos aconsejan aprender a dividir el tiempo y hacer un uso responsable para que el móvil no se apodere de nuestra vida.