Gripe en Europa
Los contagios por enfermedades respiratorias aumentan durante el invierno y llevan una vez más al límite a los centros hospitalarios europeos.
La situación de los servicios de Urgencias de los hospitales se agravan cada año durante estas fechas. La alta demanda asistencial provocada por el aumento de las infecciones respiratorias agudas pone en jaque los servicios hospitalarios que, cada vez más desbordados, desvían a los pacientes a otros centros y provocan largas listas de espera.
La intensa circulación de virus gripales y similares está poniendo a prueba las instalaciones hospitalarias. Y la situación sigue empeorando. La Federación de Oncólogos, Cardiólogos y Hematólogos (FOCE) define la situación como "de pesadilla": "Muchos cientos de pacientes esperan su traslado a una hospitalización ordinaria o a unidades de cuidados intensivos".
El número de personas que permanecen atrapadas en las salas de emergencia a la espera de ser hospitalizadas sigue aumentando. "Inevitablemente, los tiempos de espera para conseguir una cama también aumentan", explica el presidente de la Sociedad Italiana de Medicina de Emergencia.
Una de las causas que han señalado los especialistas se debe, en parte, a una lenta e insuficiente campaña de vacunación antigripal, que refleja unos datos de cobertura inferiores a los de años anteriores.
Los virus de la gripe siguen avanzando en toda Francia, con "un claro aumento de las tasas de positividad en las ciudades y en los hospitales", según la Salud Pública de Francia (SPF). Once regiones de las trece de Francia continental se encuentran ahora en fase epidémica.
Las cifras registradas hasta ahora muestran que las infecciones respiratorias agudas (principalmente gripe, Covid-19 y bronquiolitis) representan el 22% de las consultas a los médicos, el 8% de las visitas a Urgencias y el 14% de todas las hospitalizaciones.
Portugal sigue registrando una alta mortalidad asociada a estas infecciones respiratorias. Así lo ha señalado su directora general de salud, que ha admitido que le preocupa la situación. Además, explica que el perfil del paciente con el nivel más alto de mortalidad se encuentra entre la población mayor de 45 años.