LE IMPLANTARON UNOS ELECTRODOS EN EL CEREBRO
La vida de Miguel era un temblor constante. No podía dormir, ni comer o ducharse por sí solo.
Sin embargo, gracias a una operación a la que se sometió en un hospital de Tenerife, su vida ha cambiado por completo. Su neurocirujano ha comprobado, después de la operación y tras la primera revisión, que sus convulsiones han descendido.
Gracias a que le implantaron unos electrodos en el cerebro los síntomas han desaparecido prácticamente. Él asegura que su vida ha cambiado: "duermo bien, llamo por teléfono yo solo, cosa que antes no podía, y me puedo duchar".
Hace siete semanas le implantaron dos electrodos en el subtálamo. El objetivo era recuperar el equilibrio neurológico, roto por la enfermedad, y estimular el cerebro con un navegador.
Cuando los electrodos llegaron al punto indicado, los temblores desaparecieron.
Miguel admite que sintió miedo y dudas con la operación, pero ahora lo recomienda sin dudarlo. El hospital de Canarias es uno de los cinco en los que se realiza esta operación en España.