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Un contagio por coronavirus detectado en la Conselleria de Justicia e Interior, importado de Lleida, ha obligado a la Generalitat a confinar a cuatro funcionarios y a desinfectar la sede de la Administración valenciana. En concreto, la persona contagiada de coronavirus es una empleada pública que trabaja en un departamento de la Conselleria de Justicia de la Generalitat y que habría estado en contacto con un familiar que reside en Lleida que también habría sufrido la Covid-19.
En funcionamiento el protocolo
La empleada avisó el pasado 1 de julio a sus superiores de que no se encontraba bien y señaló que había estado con un familiar que presentaba síntomas compatibles con coronavirus. En ese momento acudió a los servicios sanitarios, donde se le comunicó que le iban a practicar una prueba diagnóstica. Por parte de la conselleria se le indicó que no se presentara en su puesto de trabajo hasta conocer el resultado, que se conoció definitivamente el sábado, 4 de julio, siendo positivo. El caso fue comunicado de inmediato al Institut Valencià de Seguritat i Salut en el Treball, cuyos expertos dictaron el protocolo que se ha seguido en todo momento, ha apuntado conselleria.
Así, siguiendo indicaciones del Invassat, se puso en cuarentena de diez días a otros funcionarios que mantenían un estrecho contacto con la afectada y que se someterán a las pruebas de diagnóstico que realizará el Servei Valencià de Salut, dado que desde hace más de dos meses se proporcionan mascarillas, pantallas faciales y guantes a los trabajadores que lo solicitan y están a su disposición dosificadores de gel hidroalcohólico y se guardan las medidas de separación entre los puestos de trabajo. Tras el positivo, así mismo, se procedió a desinfectar toda la planta del edificio donde la funcionaria con Covid desempeñaba su labor, así como las zonas comunes que frecuentaba. Los cuatro empleados públicos en cuarentena se encuentran en situación de baja laboral, tal y como establece la normativa vigente.