Limpieza
Estamos 'hartos' de escuchar que las manos son un foco de gérmenes, por lo que se nos insiste mucho en su constate lavado, sobre todo ahora en plena pandemia del coronavirus. Pero podemos tender a olvidar que los trapos de limpieza y otros "utensilios" de esta índole que usamos en nuestros hogares pueden propagar gérmenes a nuestras manos y a las superficies que limpiamos.
Tal y como explica el Foro Científico Internacional sobre Higiene del Hogar (IFH), los gérmenes son introducidos continuamente en el hogar por personas (que pueden tener una infección o pueden ser portadores asintomáticos de organismos infecciosos), alimentos contaminados, animales domésticos y, a veces, en el agua o por el aire.
Las superficies donde suelen acumularse son lavabos, inodoros, baños, superficies con azulejos, tuberías de desagüe y paños húmedos, que pueden favorecer el crecimiento microbiano y pueden convertirse en reservorios de infección.
Consejos para evitar los gérmenes en los trapos de cocina
El punto clave es asegurarse de que, cuando coja un paño para usarlo, pueda estar seguro de que está "higiénicamente limpio". IFH recomienda los siguientes procedimientos para limpiar paños y trapos de cocina:
- No usar el mismo paño de limpieza en toda la casa. Es recomendable tener paños diferentes para usar en el baño, en el inodoro, en las superficies de la cocina, o usar paños desechables.
- Para los paños reutilizables, hay que descontaminar siempre el paño, es decir, limpiarlos higiénicamente después de: el contacto con alimentos crudos, la limpieza de las superficies de la cocina al final de la comida, limpieza de inodoros y todas las demás actividades de limpieza rutinaria del hogar.
- Usar paños desechables siempre que sea posible. Esto es particularmente recomendable cuando se limpia material que puede estar muy contaminado con gérmenes, por ejemplo, vómitos o heces.
- Para los paños reutilizables, el lavado con agua y detergente no son suficiente para que sea higiénico. La higiene se puede lograr enjuagando con detergente y agua caliente seguido de inmersión en agua mantenida a 90 ° C o más durante 2 minutos.