Coronavirus
Los test rápidos del coronavirus son de gran ayuda en estos momentos en los que todavía no existe una vacuna contra el COVID-19, porque en tan solo 10-15 minutos pueden diagnosticar un caso positivo. Estos test tienen un sistema diferente a los PCR y es que no identifica el ARN del virus, sino que detectan los anticuerpos producidos frente al virus a través de una muestra de sangre, o bien por las proteínas del virus que están presentes en las muestras respiratorias.
Este tipo de test para detectar el coronavirus es muy parecido a un test de embarazo y pueden salir tres resultados: positivo (dos bandas, una a la altura del control y otra a la altura del test), negativo (una banda a la altura del control) o que el resultado no es concluyente (cuando no se observa la banda del control y debe repetirse). Es importante no interpretar el resultado del test rápido de coronavirus después de 20 minutos, ya que, según explican, no es estable en el tiempo.
El test rápido del coronavirus paso a paso
Lo primero que se hace es tomar la muestra del paciente usando la torunda, la muestra puede tomarse de las cavidades nasales o de la boca intentando recoger muestra de la parte superior y posterior de la cavidad bucal. Después, se mezcla bien la torunda con el tapón de extracción y se desinfecta bien con, por ejemplo, lejía, y después se descarta adecuadamente. Se abre el chip y se añaden dos gotas del tubo en la parte inferior de éste marcada como "S". La muestra comenzará a difundir hacia la parte superior y por último, en unos 10-15 minutos aparecerá el resultado del test rápido del coronavirus.
En el caso de España, se adquirieron 9.000 test rápidos que se adquirieron a un proveedor nacional que los importaba de China y contaban con el marcado CE, pero desde el Gobierno han explicado que tendrán que ser devueltos al estar defectuosos. Además, han aclarado que esa partida contaba con homologación europea para su compra y comercialización en todo el espacio comunitario.