Cerebro
Tenemos un cerebro portentoso dotado de una gran plasticidad. En torno a 86.000 millones de neuronas que nos convierten en lo que somos y que están en constante evolución, estableciendo nuevas conexiones. Conocemos hoy las claves para mantener entrenado a nuestro cerebro, algo fundamental para disfrutar de una vida activa y satisfactoria.
Históricamente se ha discutido mucho sobre si es posible entrenar a nuestro cerebroal modo del que entrenamos la musculatura, mediante algún tipo de ejercicio intelectual. Nos preguntamos si realmente podemos mejorar nuestro rendimiento cerebral, nuestra memoria o incluso variar nuestro comportamiento mediante un entrenamiento cerebral. Nos responde con un contundente 'sí' Paula Rivas, bióloga de CINBIO (Centro de Investigación en Nanomateriales y Biomedicina- Universidad de Vigo). Y, añade: "Se puede y se debe mantener el cerebro en forma".
"La función principal de las neuronas es transmitir la información a distintas partes del cerebro o desde el cerebro al resto del cuerpo como impulso nervioso, pero la mayoría de las neuronas no están unidas físicamente unas a las otras sino que hay un hueco llamado espacio sináptico", explica la bióloga . Por lo tanto, cuando el impulso nervioso llega al extremo de la neurona, "no es capaz de saltar" pero sí que genera la liberación de sustancias químicas llamadas neurotransmisores que "salen disparadas desde la primera neurona hasta tocar el inicio de la segunda y así la información se transmite de neurona a neurona mediante esta conexión, mediante la sinapsis química".
Cada vez que aprendemos algo nuevo, nuevas conexiones, nuevas sinapsis químicas se forman: "Así pues el cerebro se puede modificar físicamente como si fuera plastilina. A este fenómeno le llamamos plasticidad neuronal y es fundamental para mantener un cerebro en forma".
Existen innumerables opciones para ejercitar el cerebro aunque según diferentes estudios científicos, no todas las actividades tienen el mismo impacto. Los expertos señalan como las más efectivas aquellas que implican "aprendizaje activo y desafíos" como leer y escribir, aprender un nuevo idioma, tocar un instrumento o practicar deporte.
Además, juegos como el sudokuy los crucigramas son claves para mantener la agilidad mental así como la meditación y el mindfulness que ayudan a reducir el efecto negativo del estrés en la función cerebral y consiguen que se mejore la concentración.
Por último, la interacción social, la comunicación; intercambiar ideas y conversaciones con otras personas se destaca como "uno de los mejores ejercicios para el cerebro".
La evidencia científica respalda con firmeza que ejercitar el cerebro es no solo beneficioso, sino necesario para mantener su funcionamiento óptimo a lo largo de la vida. Según señala el divulgador científico David Ballesteros, "al igual que el cuerpo necesita movimiento y actividad física, el cerebro requiere estímulos constantes para fortalecer sus conexiones neuronales, mejorar sus capacidades cognitivas y protegerse del deterioro relacionado con la edad".
Los estudios destacan que el cerebro puede adaptarse, crecer y cambiar en respuesta a los estímulos. Mantener un estilo de vida "activo y saludable" es básico para preservar nuestras capacidades mentales y disfrutar de una "vida longeva con buena calidad cognitiva".
La conclusión está clara: sí podemos mantener en forma nuestro cerebro. A cambio obtendremos múltiples beneficios a corto y largo plazo. Y, si las tareas se concretan en "ejercicio intelectual, físico y conocer gente", la misión no parece -a priori- tan complicada.
Así que ya sabes, nos recuerda Ballesteros: "No descuides a tu cerebro y, ¡entrénalo!".
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