COVID-19
Equipos de investigación de todo el mundo están girando la cabeza hacia esta nueva variante del COVID-19. Ceuntaurus, también denominada por algunos científicos como la subvariente BA.2.75, preocupa a los sanitarios por la rápida difusión y contagios que ha presentado en países como India o Nueva Zelanda, aunque muchos resaltan que se encuentran en una etapa muy temprana para sacar conclusiones definitivas.
Esta variante de segunda generación del coronavirus se ha extendido a múltiples regiones del globo llegando por ahora a 11 países, siendo la primera de su tipo en hacerlo. Por ahora, lo que sí han mostrado las pruebas es un total de 45 mutaciones entre las que se encuentran variaciones en las proteínas ‘spike’, que utiliza la enfermedad para acceder a las células e infectarlas. Estas mutaciones, denominadas como G446S y R493Q son de especial preocupación por esa razón.
Por esa razón, personas vacunadas contra el COVID-19 o que ya hayan sido infectadas con anterioridad puede coger la enfermedad e volver a enfermar pese a contar con anticuerpos en su organismo, lo que la hace especialmente peligrosa.
Antención a los síntomas de la nueva variante del COVID-19
La principal diferencia con respecto a los síntomas de la variante Centaurus es su alta capacidad para infiltrarse en el organismo pese a los anticuerpos del coronavirus, por lo que contagiarse estando vacunado o habiendo pasado el virus puede ser un síntoma de infección.
También hay que prestar atención a todos los síntomas de la variante ómicron del COVID-19: tos, fatiga, congestión nasal, dolor de garganta y cefalea, apareciendo con menos frecuencia los síntomas más habituales de otras variables, como la pérdida de gusto y olfato.
Soumya Swaminathan, jefa científica de la división de la OMS en India, ha explicado en un comunicado que aún no se puede saber la gravedad clínica del virus y sus efectos en el individuo, pero que la TAG VE (Grupo Asesor Técnico sobre la Evolución del Virus SARS-CoV-2) se encuentra “revisando constantemente los datos. Si hay alguna señal de un virus que se pueda considerar como una variante separada y preocupante, la ONU lo comunicará”
Centaurus, ¿otra crisis sanitaria?
Pese a los esfuerzos realizados por la comunidad sanitaria para mantener el virus del COVID-19 a raya, con más de 95 millones de dosis de vacuna inoculadas, la preocupación por la rápida difusión de BA.2.75 deja en entredicho si se podrá mantener la inmunidad.
El virólogo Tom Peacock, de la división de enfermedades infecciosas del Imperial College en Londres, recalca su preocupación sobre la cantidad de mutaciones que presenta la subvariante, de las cuales 15 son exclusivas de esta. También destaca las 8 mutaciones de la proteína ‘Spike’ que ayudan al virus a infiltrarse con mayor facilidad en las células humanas