Brote de tiña
El problema de este brote se encuentra en las maquinillas y sucede cuando no se desinfectan y se utilizan en más de un cliente.
Crece la preocupación en Españapor el brote de casos de tiña del cuero cabelludo en las peluquerías. Estos hongos han ido cogienda fuerza en los dos últimos años, debido a la moda de los cortes de pelo mediante degradado o rasurado. Por ello, los dermatólogos han hecho un llamamiento para tener en cuenta este problema y desinfectar correctamente las maquinillas.
Preocupación por la tiña
Jorge Romani, dermatólogo del Hospital de Granollers, ha atendido a Antena 3 Noticias para explicar qué es y cómo combatir de manera efectiva la tiña. "Hemos detectado tiñas inflamatorias, que son las que producen lesiones con muchísima más inflamación, supuración y, a veces, provoca fiebre, ganglios y malestar general", explica.
El problema de este brote, sobre todo, se encuentra en las maquinillas de cortar el pelo. En concreto, sucede cuando no se desinfectan o se desinfectan incorrectamente y se utilizan en más de un cliente. Los afectados son, principalmente, adolescentes que van a hacerse los cortes de moda como el rapado.
Las consecuencias de coger la infección son el enrojecimiento, la descamación y la supuración del cuero cabelludo. En algunos casos, incluso, pueden producir alopecia. Estas lesiones aparecen, en gran parte, en las zonas de la nuca y en los laterales de la cabeza, que son precisamente los lugares en los que más se apura el rasurado.
Cómo desinfectar las maquinillas para prevenir la tiña
La tiña, tal y como apunta el dermatólogo José Ignacio Galván, es "contagiosa y producida por hongos". Por ello, y como prevenir es mejor que curar, los expertos afirman que la mejor manera de evitar este problema es desinfectando las maquinillas como corresponde. "Lo que no sea desechable tiene que esterilizarse o tratarse con sustancias que sean activas contra las esporas del hongo", señala Romani.
Además, hay que tener especialmente cuidado cuando se va a llevar a cabo un rasurado, ya que el riesgo se multiplica porque el rapado exige mantenimiento semanal, lo que significa más visitas al peluquero y, por tanto, una mayor exposición.
Lo que se debe hacer es desinfectar la maquinilla y pasarla por un esterilizador. Un proceso habitual en barberías y peluquerías, que desinfectan sus utensilios cada vez que atienden a un cliente.
Los casos más graves de tiña se curan con antibióticos y el tratamiento puede durar hasta tres meses. Por esa razón, los trabajadores del sector reclaman más formación e instan a los clientes a realizarse inspecciones.