¿Cómo se custodia el semen y los óvulos antes de una fecundación in vitro?

"Tu hijo no se parece en nada a ti". Esas fueron seguramente las expresiones de una pareja que, en un principio, pasaron por alto ante la apariencia de su bebé. Sin embargo, una definitiva prueba de ADN demostró que realmente no era su padre biológico. Ese es el caso que le ocurrió a una pareja gaditana que tuvo un hijo a través de una fecundación in vitro. Ante tal error sanitario, la madre y su pareja han pedido al Servicio Andaluz de Salud (SAS) una indemnización de un millón de euros.

A la madre le implantaron un embrión con el esperma de otro hombro que no era de su pareja. Tras el parto, decidieron realizar una prueba de ADN que lo demostrase, y lo que comenzó como una broma de apariencia terminó en un grave error: la prueba demostró que el grupo sanguíneo del bebé era incompatible con el de sus supuestos padres.

¿Y quién es el padre biológico en este caso? De momento, se desconoce su identidad. Catalina García, Consejera de Salud de Andalucía dijo que pudieron ser dos tipos de equivocaciones: "Veremos si ha sido un error humano o un error de protocolo". Pero no es el único caso. Hace cinco años, una clínica de fertilidad tuvo que indemnizar con mas de 300 mil euros a una pareja por la misma equivocación.

Protocolo y custodia del bebé

España es el destino líder en el mundo para los tratamientos de fertilidad y los procesos para la fecundación in vitro son sencillos pero seguros. El primer paso es recoger la muestra, que posteriormente es etiquetada y se mantiene durante todo el proceso en el laboratorio hasta la fecundación final. La posibilidad de que esa etiqueta haya sido mal colocada es ínfima, pero siempre cabe un error humano o de protocolo. Además, actualmente el paciente cuenta con un código de barra y QR que lo identifica. Pero este caso en Cádiz no es el único. Hace 5 años, una clínica de fertilidad tuvo que indemnizar con mas de 300 mil euros a una pareja por el mismo error.

¿Y la custodia? En el caso de esta pareja gaditana, y en todos los errores que puedan suceder en la fecundación in vitro, solamente su madre es considerada como biológica, mientras que su padre no lo sería.