Eutanasia
Los pacientes sufrían dolor neuropático y ninguno de los tratamientos había funcionado.
La eutanasia es lo que se conoce como la intervención deliberada para poner fin a la vida de un paciente que no tiene perspectiva de cura o mejoría. Es un método que se usa para pacientes terminales o con mucho dolor. Es por eso, que a lo largo del año son muchos los que recurren a ella y en muy pocas ocasiones, los que la solicitan, renuncian a ella. Sin embargo, esto es lo que ha ocurrido en Barcelona.
Tres personas habían iniciado los trámites para recibir la eutanasia pero, finalmente, han renunciado a ella, según informa EFE. Esto se debe a que los pacientes se han sometido a una cirugía experimental en el Hospital del Mar (Barcelona) que ha aliviado el intenso dolor que padecían.
Son tres pacientes que padecían dolor neuropático. Este tipo de dolor viene causado por el propio sistema nervioso, a pesar de que no haya nada en concreto que esté provocando ese dolor. Ante el problema, habían probado con algunos tratamientos pero ninguno les había apaciguado el agudo dolor que sentían.
A través de una técnica experimental, les han eliminado ese insoportable dolor por el cual iban a pedir la muerte artificial. La técnica consiste en una estimulación cerebral profunda mediante la implantación de unos electrodos en el cíngulo anterior. Esto es una estructura del cerebro que se sitúa por debajo del córtex y que está relacionada con el componente afectivo del dolor, es decir, cómo cada uno de nosotros experimenta y siente el dolor. Es aquí donde se instalan los electrodos, uno en cada hemisferio del cerebro.
Los resultados de esta técnica innovadora se han publicado en la revista médica Neuromodulation. En el artículo, se subraya que en los países en los que está permitida la eutanasia, los comités de ética, deberían tener en cuenta que existen tratamientos con resultados positivos en determinados pacientes, aunque aún no tengan una gran evidencia científica. La neurocirujana del Hospital del Mar, Gloria Villalba-Martínez en el artículo mencionado en la revista científica, señala que "el dolor no desaparece después de la cirugía, pero deja de percibirse como insoportable".
Lo sucedido con esta técnica experimental, señalan desde la revista, que abre un debate, donde se pone encima de la mesa la necesidad de valorar estas nuevas técnicas en casos extremos, aunque no tengan ese aval clínico avanzado.
La asociación Derecho a Morir Dignamente (DMD) ha arrojado datos sobre las personas que solicitaron la eutanasia en 2023 y alegan que 750 personas lo hicieron. Esto supone un 30% más que el año 2022. Del total de peticiones, 350 lograron ejercer su derecho.
A partir del análisis de las últimas cifras oficiales (que corresponden a 2022) casi un tercio de las personas solicitantes de eutanasia fallecieron durante la tramitación de la prestación de ayuda para morir.
Además, DMD ha criticado la “excesiva duración” del procedimiento, con una media de 75 días, cuando por ley no debería prolongarse más de 35, así como el alto porcentaje de solicitudes denegadas, que asciende al 20 % del total.
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