Barcelona
El hallazgo supone un punto de inflexión en el tratamiento de la obesidad
Un grupo de científicos españoles ha descubierto el mecanismo a través del cual se produce la leptina, una de las principales hormonas que regula el apetito.
La investigación, publicada en la revista 'Cell Metabolism', ha sido liderada por expertos del grupo de Diabetes y Enfermedades Metabólicas Asociadas (DIAMET) del Instituto de Investigación Sanitaria Pere Virgili (IIPSV), del CIBER de Diabetes y Enfermedades Metabólicas (CIBERDEM) y del Hospital Joan XXIII de Tarragona.
¿Cómo actúa la leptina?
En la década de 1990 el descubrimiento de la leptina como hormona secretada por los adipocitos supuso un cambio de paradigma a la hora de entender cuál era su labor en el sistema nervioso central. Ahora, esta nueva investigación ha ido un paso más allá.
"Un hito muy significativo no sólo desde el punto de vista fisiológico porque ayuda a mejorar la comprensión sobre los procesos biológicos que controlan el peso corporal, sino también para abordar enfermedades metabólicas como la obesidad", explican los expertos.
En este sentido, Sonia Fernández-Veledo, investigadora del IIPSV y responsable del DIAMET, detalla que cuando comemos los niveles de leptina en sangre aumentan. Lo que hace esta hormona es "mandar la señal de saciedad a nuestro cerebro".
No obstante, en las personas con obesidad "se produce más leptina que en las delgadas, pero, a su vez, se desarrolla un fenómeno que se conoce como resistencia a la leptina, que significa que el organismo no responde a esta hormona". De esta forma, en las personas obesas dicho mecanismo de saciedad está alterado.
Con este nuevo estudio los investigadores no solo han identificado el mecanismo por el cual los adipocitos producen leptina, "sino también por qué la grasa de las personas con obesidad lo hace de forma excesiva".
Así funciona en las personas con obesidad
La investigadora remarca que la clave en todos estos procesos está en el succinato, un metabolito energético que puede actuar también como hormona a través de su receptor SUCNR1. "Es en este contexto donde creemos que el succinato, a través de su receptor SUCNR1, regula de manera natural la homeostasis energética, es decir, las funciones internas de nuestro organismo que controlan que haya un equilibrio entre la ingesta y el gasto energético", afirma Fernández-Veledo.
El hallazgo, según Fernández-Veledo, representa "un punto de inflexión en el tratamiento de la obesidad" y abre las puertas a nuevas terapias para regular la sensación de saciedad.