UNA ESPERANZA PARA QUEMADOS
El grupo de Ingeniería Tisular del Departamento de Histología, que dirige el profesor Antonio Campos, desarrolló en el 2012 un nuevo modelo de piel artificial con propiedades muy similares a la piel nativa a partir de células madre procedentes de biopsias cutáneas y de un biomaterial formado por fibrina y agarosa, también diseñado por el grupo.
Tras investigaciones preclínicas y controles de calidad, dicha piel se aplicó por primera vez con éxito en el 2016 a grandes quemados, tras su elaboración como medicamento de terapia avanzada por la IATA (Iniciativa Andaluza de Terapias avanzadas).
La generación de dicha piel exige para su fabricación obtener biopsias cutáneas de las zonas no quemadas de los pacientes para poder elaborar con posterioridad la piel artificial a implantar en los pacientes, en un proceso que requiere varias semanas.
El grupo de Ingeniería Tisular de la UGR ha logrado la biofabricación de cuatro nuevos modelos de piel artificial utilizando células madre de tejido adiposo, pulpa dental, médula ósea y cordón umbilical.
Los científicos han logrado diferenciar estas células madre en tejido epitelial sobre el biomaterial previamente diseñado, lo que genera de este modo piel artificial a partir de estas nuevas fuentes celulares.
La ventaja de estos nuevos modelos consiste en su posible utilización con carácter inmediato, sin la necesaria espera de varias semanas para la fabricación de la piel artificial con las células del paciente quemado, informó este jueves la UGR.
En la investigación se lleva a cabo un estudio comparado histológico, genético y de histocompatibilidad en la piel fabricada con cada tipo de célula madre