MELBOURNE | UNIVERSIDAD DE DEAKIN
Los investigadores, liderados por el experto en biología médica Sean McGee, tenían como objetivo poder activar los genes responsables de la quema de grasas.
El fármaco ha sido aplicado en ratones con sobrepeso. El resultado de la ingesta fue que pocos días después de tomar la pastilla los ratones dejaron de mostrar signos de la enfermedad cardiovascular. La investigación de este nuevo fármaco ha costado 10 años de estudios. Aunque de momento la píldora solo es aplicable a ratones, se espera que pueda estar disponible para el uso humano en cinco años.
El coordinador del proyecto señala que la pastilla no debería ser usada como sustituto del deporte, sino como complemento. "“La pastilla es un complemento, una ayuda para personas con obesidad y diabetes tipo 2”, señala el doctor Sean McGee.