BABYPOD
Los bebés en gestación no oyen el sonido que les llega desde el exterior a través del abdomen materno, según un estudio del Instituto Marquès, que investiga si emitir la voz materna por vía vaginal permitiría al bebé reconocerla al nacer y si estimularía su desarrollo futuro en lenguaje y comunicación.
El centro barcelonés especializado en ginecología, obstetricia y reproducción asistida, que ha presentado su estudio en el World Congress on Maternal Fetal Neonatal Medicine de Londres, está desarrollando una investigación sobre los efectos de la música en el inicio de la vida. Su último estudio ha revelado que el bebé en gestación no es capaz de reconocer la voz materna, ya que no oye prácticamente nada del sonido que le llega desde el exterior, y que el feto sólo oye lo que le llega desde la vagina de la madre.
Según ha explicado el director científico del Instituto Marquès, Álex García-Faura, "en nuestros estudios hacemos llegar la voz materna al feto a través de un reproductor vaginal (Babypod) y vemos que responden igual a la voz de cualquier persona. Creemos que esto ocurre porque anteriormente, a través del abdomen materno, no han podido percibir la voz de su madre".
Así, ahora investigan si la emisión de sonido vía vaginal durante el embarazo permitirá al bebé reconocer la voz materna cuando nazca. Según García-Faura, "los estudios entorno al reconocimiento de la voz de su madre son todo un reto y además queremos saber si esto supondrá un estímulo para el desarrollo del lenguaje y la comunicación".
El doctor ha señalado que el dispositivo Babypod es el único que permite la comunicación entre el bebé y su madre y que las mujeres embarazadas lo pueden llevar a sus ecografías de control.
Se trata de un pequeño dispositivo que se introduce en la vagina como si fuera un tampón, se conecta al móvil y permite hacer llegar al feto música o cualquier voz humana. El aparato fue diseñado para los primeros estudios científicos del Instituto Marquès, que revelaron que el feto es capaz de oír a partir de la semana 16 (cuando mide 11 centímetros), siempre y cuando el sonido le llegue desde la vagina de la madre.
"La respuesta es diferente si el estímulo se realiza mediante música o voz. El feto reacciona moviendo la boca cuando oye mensajes de voz y realiza movimientos de boca y lengua cuando lo que recibe son vibraciones musicales. Se cree que esto es debido a que la música y la voz activan circuitos cerebrales diferentes", ha explicado el especialista.
Según el Instituto Marquès, el uso de la música vía vaginal tiene importantes aplicaciones médicas ya que permite descartar la sordera fetal (si el bebé responde a la música quiere decir que no es sordo) y facilita las ecografías, ya que al inducir el movimiento se ven mejor las estructuras fetales.