EFECTOS POSITIVOS CONTRA EL CÁNCER DE MAMA
Consumir tres tazas de café al día puede hacer que los senos de las mujeres se encojan. Es la conclusión de un grupo de investigadores de la Universidad de Lund, en Suecia, que ha realizado un estudio sobre 300 mujeres.
Les preguntaron sobre las medidas de sus bustos y cuántas tazas de café bebían de media al día, y encontraron una relación clara entre el consumo de esta bebida y tener pechos más pequeños. El responsable en la mitad de los casos es un gen que vincula el tamaño de los senos a la ingesta de café.
En cualquier caso, la profesora de oncología Helena Jernstroem, una de las investigadoras de este estudio, aclara que las mujeres no tienen que preocuparse de que sus pechos acaben desapareciendo. Además, matiza que tampoco es algo que pueda llegar a medirse o notarse por la talla de sujetador.
Más allá de haber demostrado que el pecho puede hacerse más pequeño con cuántas más tazas de café se tomen, el estudio revela una buena noticia: el consumo regular de cafeína puede ayudar a reducir el riesgo de desarrollar cáncer de mama. Los científicos han constatado su impacto sobre los estrógenos, las hormonas sexuales femeninas.
Algunos componentes del café pueden modificar el metabolismo y, de esta manera, mejorar la configuración de los estrógenos, reduciendo así el riesgo potencial de la aparición de células cancerígenas. De esta fórmula se puede deducir que las mujeres con los senos más grandes tienen un mayor riesgo de padecer cáncer.