LE APLASTABA LOS PULMONES
Symphony Harmony Edgecomb tenía un tumor que le cubría el corazón y le presionaba los pulmones pero los médicos lograron extraerlo mediante una operación durante la cesárea de su madre y cuando aún estaba unida a la placenta. Se trató de una delicada intervención que debía hacerse sin sacar por completo al bebé del útero ni cortar la placenta para aprovechar la oxigenación que le aportaba su madre, informó Lidia Amoretti, portavoz del Jackson Health System de Miami.
Amoretti explicó que es un procedimiento poco usual y que fue la primera vez que se realizó en el Estado de Florida, a cargo de los hospitales Jackson Memorial y el de la Universidad de Miami.
La operación consistió en la remoción de "un tumor de gran tamaño y fluidos del corazón" de Symphony, quien nació prematura, con un peso de 1,9 kilos.
El pasado 23 de febrero, el equipo médico a cargo de Eliot Rosenkranz abrió el pecho de la pequeña y le extirpó el tumor del tamaño de una ciruela, además de drenarle líquido alrededor del corazón, tras lo que se le colocó una tráquea para ayudarle a respirar. Moretti explicó que el bebé, que ya ha cumplido cuatro meses, fue dada de alta ayer del Hospital Infantil Holtz, del Jackson Memorial Hospital.
"Será el regalo del Día del Padre para esta familia", expresó la portavoz al señalar que Symphony tiene un hermano de año y medio. Nicole Hannah-Edgecomb, madre de Symphony, recuerda que a las 26 semanas de embarazo, una ecografía de rutina evidenció fluidos alrededor del corazón del feto, y otra dos semanas más tarde dejó ver una gran masa cubriéndolo.
El tumor estaba aplastando los pulmones de la niña lo que habría hecho imposible la supervivencia fuera del útero, explicaron los médicos.