Covid-19
Todas las variantes de Covid-19 que circulan por el mundo actualmente son sublinajes de Ómicron. Después de algunas semanas de prevalencia de BA.2, BA.5 está tomando el relevo.
Estos últimos días, sin embargo, todas las miradas se centran en una nueva variante que no deriva de BA.5, sino de BA.2 y ha sido clasificado como BA.2.75. Se trata de una variante que podría convertirse en preocupante y, por lo tanto, debe ser monitorizada de cerca.
Todavía hay muy pocos casos confirmados, pero su distribución geográfica ya es internacional. Aparte de un grupo más grande en la India, otros países como Australia, Nueva Zelanda, Canadá, Alemania o Reino Unido cuenta con al menos una secuencia.
Análisis de la variante
El primero en analizar esta nueva variante ha sido Tom Peacock, virólogo del Departamento de Enfermedades Infecciosas del Imperial College de Londres. El investigador ha señalado que BA.2.75 tiene 45 mutaciones en común con BA.5 y 15 peculiares.
En particular, difiere considerablemente del BA.2 inicial en dos mutaciones clave: G446S y R493Q. La primera es uno de los sitios de escape de anticuerpos más potentes inducidos por las vacunas actuales que todavía neutralizan BA.2.
El pronóstico para BA.2.75 es una facilidad aún mayor para superar la barrera de anticuerpos creada por las vacunas o una infección reciente de Covid. Sin embargo, G446S tendrá un efecto menor sobre los anticuerpos de las personas con una infección previa producida por BA.1. Esto quiere decir que la ventaja antigénica de BA.2.75 sobre BA.2 será más pronunciada en personas que no han estado expuestas a BA.1.
Camino hacia la inmunidad
Aún se desconoce el nivel de letalidad de esta nueva variante, ya que solo se mide en los hospitales. Sin embargo, el virus no ha aumentado su impacto patógeno hasta el momento y éste puede ser el caso de nuevo.
Sea como fuere, el análisis de las secuencias es indispensable para entender la dirección que toma el coronavirus y, sobre todo, para planificar intervenciones oportunas. También es importante entender en qué variantes y características tendrán que centrarse las actualizaciones de la vacuna, que corren el riesgo de perseguir la sucesión de variantes del SARS-CoV-2.