Salud
Las enfermedades que se creían controladas resurgen en España, y aunque las tasas de vacunación son altas, no son suficientes para frenar su expansión.
Tanto el sarampión como la tosferina son enfermedades altamente contagiosas. Esta última consiste en una infección respiratoria causada por la bacteria 'bordetella pertussis'. Es una patología caracterizada por los brotes que actualmente se encuentra es un momento en el que ha cobrado mucha fuerza.
El Instituto de Salud Carlos III ha notificado 4.000 casos de tosferina entre enero y febrero, casi el doble de lo que se registró durante todo el 2023 (2560 casos), tal y como afirma un informe de la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica (RENAVE). El aumento de casos de tosferina no se ha dado únicamente en España, sino en todo el continente europeo.
Tanto el sarampión como la tosferina son enfermedades de declaración obligatoria en España. El sarampión, por su parte, consiste en una enfermedad vírica altamente contagiosa que se expande por el aire, y que es proveniente de la familia 'paramyxovirus'. Ambas enfermedades tienen como principal enemigo la vacunación. Esta sería la mejor manera de acabar con ellas. Especialmente, en el caso del sarampión, ya que es considerada una enfermedad eliminable. De hecho, en España, se consideró eliminada en 2016-2017.
La tosferina, que en un principio puede ser confundida con un catarro, presenta síntomas como secreción nasal, tos convulsiva, silbido al respirar o fiebre leve. Y podría presentar complicaciones, más probables en bebés y adultos inmunodeprimidos, que deriven en neumonía o encefalitis.
El sarampión, por su parte, presenta síntomas como conjuntivitis, manchas blancas en las mejillas, erupción cutánea, fiebre, y en el caso de surgir complicaciones, podría derivar en neumonía, otitis, diarreas o encefalitis. Ambas enfermedades vuelven a cobrar importancia en el momento en el que la vacunación flaquea. Y los expertos señalan que, la bajada de las vacunaciones estuvo estrechamente vinculada con la pandemia. Es decir, en medio de todo el caos ocasionado por el Covid-19, las vacunas infantiles se habrían descuidado. Cabe resaltar que, el sarampión rebrota cuando no se vacuna al menos el 95% de la población.
Los expertos señalan que, la forma de frenar ambas enfermedades es aumentando las vacunas. Pues a pesar de que las tasas de vacunación son altas, no bastan para frenar la expansión de la tosferina y el sarampión, teniendo en cuenta su alta capacidad contagiosa.
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y no te pierdas la última hora y toda la actualidad de antena3noticias.com