Primavera 2020

Astenia primaveral: Causas, síntomas, remedios y cómo evitarla

Ya ha llegado la primavera, y, coronavirus a parte, puede llegar también la astenia primaveral. Descubre cuáles son sus síntomas y cómo combatirla siguiendo una serie de recomendaciones.

Con la llegada de la primavera muchas personas sufren de astenia primaveral. Este síndrome también conocido como 'depresión primaveral' tiene síntomas como el cansancio y la somnolencia durante el día, fatiga, falta de energía, alteración del sueño, irritabilidad, ansiedad, cefaleas, falta de motivación y problemas de concentración. En estos tiempos del estado de alerta por el coronavirus algunos de los síntomas de la astenia primaveral se pueden confundir con las consecuencias del aislamiento.

Las principales causas de estos síntomas son: el cambio de las estaciones, la subida de las temperaturas, el aumento de las horas de luz diurna, el cambio de horario y la modificación de la rutina diaria.

La astenia primaveral desaparece por sí sola en un plazo máximo de dos semanas, dependiendo de cada persona. Algunas patologías como las alergias, que también se incrementan durante la primavera, pueden alargar los síntomas de la astenia.

Síntomas de la astenia primaveral

- Cansancio y somnolencia

- Falta de energía

- Alteraciones del sueño

-Irritabilidad

- Ansiedad

- Pérdida del apetito

- Cefaleas

- Disminución de la libido

- Problemas de concentración

- Falta de motivación

Remedios para tratar la astenia primaveral

No hay tratamiento específico para hacer desaparecer los síntomas de la astenia primaveral, pero sí se pueden minimizar adoptando una serie de medidas:

- Anticiparse al cambio horario: adaptar gradualmente la rutina diaria a la nueva hora antes de que éste se produzca. Es importante que los horarios de comida y sueño sean muy regulares.

- El ejercicio físico moderado: ayuda a acelerar el proceso de adaptación, facilitando la liberación del estrés y la conciliación del sueño.

- La alimentación: deberá adaptarse a las necesidades que las nuevas condiciones ambientales generan en el organismo por lo que será beneficioso comer menos alimentos hipercalóricos y alimentarse más de frutas y verduras frescas.

- La correcta hidratación: es muy importante estar bien hidratado puesto que con la subida de las temperaturas se suda más y el organismo necesita más líquidos.

- Mantener las rutinas del sueño: la astenia primaveral afecta a la secreción de melatonina (la hormona que induce el sueño) y puede ocasionar alteraciones del sueño. Para evitarlo hay que mantener el número de horas de sueño, para lo que es importante cenar al menos una hora antes de irse a la cama, reservar el dormitorio sólo para dormir y mantenerlo a una temperatura adecuada, además de bajar las persianas si todavía hay luz diurna.

- No tomar vitaminas: si la dieta es la adecuada el organismo tendrá las vitaminas que necesita, por lo que recurrir a las vitaminas extra puede perjudicar a la salud por un exceso de alguna de ellas.

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