NO ES UNA ENFERMEDAD
Cansancio, insomnio o falta de concentración. Son algunos de los síntomas de la conocida como astenia primaveral. No es una enfermedad, pero sí es una molestia para uno de cada cinco españoles que la sufren estos días. El paso del invierno a la primavera no le sienta bien a todo el mundo, al menos al principio.
Cambia la estación, aumenta la temperatura, hay más horas de luz y acabamos de adelantar el reloj. Demasiados cambios al llegar la primavera. Hasta que el cuerpo se acostumbra a ellos.
Se calcula que una de cinco personas está más cansada de lo habitual, irritable o nerviosa. Además, le cuesta concentrarse, tiene dolor de cabeza, sueño durante el día o dificultad para conciliarlo durante la noche. Son los principales síntomas de la astenia primaveral.
“No es una enfermedad, es una adaptación a una serie de cambios que ocurren en el medio ambiente. Nuestro organismo tiene que pasar un periodo, que normalmente es muy corto, para adaptarse”, explica Jesús Román, presidente de la Fundación Alimentación Saludable.
Afecta más a las mujeres y mayores de 45 años. Para combatirla, los expertos recomiendan mantener unos horarios, una dieta rica en frutas y verduras para mejorar el estado de ánimo y practicar ejercicio físico.
“Es importante no pararse; hacer una actividad física moderada y, sobre todo, mantener un rigor en los horarios, especialmente en los hábitos de comida”, sostiene.
La astenia suele durar entre dos y tres semanas. Si los síntomas persisten, hay que consultar al médico porque podría tratarse de otro problema.