SEGÚN UN ESTUDIO
Desde siempre, los médicos han recomendado dormir un mínimo de ocho horas. Es lo que se necesita para descansar, para que nuestro rostro no sufra alteraciones del sueño y para que nuestro cerebro esté 'en forma' ante un día de trabajo, con los hijos o de ejercicio.
No obstante, hoy en día parece una tarea casi imposible dormir ese número de horas y olvidamos las repercusiones negativas que ello tiene sobre nuestra salud.
Una reportera del Daily Mail ha sido su propio conejillo de indias y ha mostrado cómo empeora nuestra piel y los efectos en nuestra cara tras pasar cinco días durmiendo menos de ocho horas. El experimento, tal y como explica el Daily Mail, mostró cómo la piel se volvía roja y áspera y los poros se abrían.
La investigación, que parte de un estudio sobre los efectos de sueño del 'Centro del Sueño de Londres', se dividió en dos fases; una primera en la que los sujetos dormían cuatro horas una noche. Con esas horas de sueño, el cuerpo te hace estar alerta y en un estado de euforia. Ello permite que las tareas se realicen rápidamente. Sin embargo, según va pasando el día, la sensación cambia y el dolor de cabeza se vuelve protagonista.
En la segunda fase del experimento, Sarah Chalmers, la reportera del diario británico, durmió seis horas, desde las 23 horas a las 5am.
Las consecuencias, peor de las pensadas: aumenta el apetito, la irritación, la tristeza y la ira. En cuanto al aspecto físico, la piel perdió brillo, se volvió áspera, ganó varias arrugas, los ojos se hincharon y aparecieron las orejas.