Salud
En el mundo, más de mil millones de personas sufren esta enfermedad que puede provocar enfermedades cerebrovasculares y problemas de salud mental.
A lo largo de los años, teniendo en cuenta la esperanza de vida en nuestro país y la media de horas de sueño, una persona duerme alrededor de 25 años. Casi un tercio de una vida que demuestra la importancia que tiene esta actividad de descanso para las personas. Un momento en el que se activa el botón de stand by, dejamos algunos temas bañados de estrés fuera y acumulamos fuerza para afrontar otro día que nadie sabe qué le depara. Sin embargo, este sueño puede verse afectado por muchos factores que lo alteran.
¿Sientes que dejas de respirar durante un momento y te despiertas? Qué raro, será una pesadilla. Es lo que puede pensar la mayoría de personas que lo sufren, aunque este hecho ya está etiquetado y se conoce como la apnea del sueño.
Aunque hay diferentes tipos, la apnea del sueño es un trastorno por el que la respiración se detiene y vuelve a comenzar varias veces. Las diferencias entre las distintas apneas se ven por cómo se interrumpe la respiración, es decir, si los músculos de la garganta se relajan bloqueando la entrada de aire (apnea obstructiva del sueño o AOS) o cuando el cerebro no envía señales correctas a los músculos que controlan la respiración (apnea central del sueño). También se puede pasar de una a otra durante el tratamiento. A partir de las 15 apneas obstructivas en una hora, se considera que se tiene AOS.
Es un trastorno bastante común en el mundo aunque puede que haya personas que no se den cuenta. En el mundo hay ya mil millones de afectados según la SOCAP (Sociedad Catalana de Neumología), y en España se encuentra ente 1.500.000 y 2.000.000. “Habitualmente se piensa en la apnea del sueño como una enfermedad típica de los hombres adultos roncadores. Sin embargo, esta enfermedad también afecta a las mujeres (...) la AOS es un trastorno relevante en la edad menopáusica, que debe ser diagnosticado, evaluado y tratado”, destaca la Dra. Fortuna, neumóloga y coordinadora del grupo de Trabajo de sueño de la SOCAP.
Las consecuencias de este trastorno van más allá de no descansar por la noche. La SOCAP señala que, las apneas obstructivas del sueño, pueden tener consecuencias muy graves para la salud como causar enfermedades cerebrovasculares y cardiovasculares. Además, no solo se queda en enfermedades de salud, sino que puede aumentar el riesgo de accidente de tráfico entre 3 y 6 veces más. El doble de accidentes laborales, se relaciona con la hipertensión, afecta a la salud mental y cognitiva (como el doble de probabilidades de desarrollar depresión) son otros ejemplos de afecciones de salud que se desarrollan a raíz de este trastorno.
No obstante, existen unidades del sueño para tratar este tipo de trastornos que, con un carácter multidisciplinar, se evalúan a los pacientes y se decide un tratamiento en función del nivel de gravedad.
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