El Comité de Organizaciones Agrarias y de Cooperativas Europeas (Copa Cogeca) ha exigido a la Comisión Europea que presente "urgentemente" un plan que "cubra las enormes pérdidas económicas" que está causando en el sector hortofrutícola la crisis de la bacteria 'Escherichia coli', cuya grave intoxicación en Alemania fue achacada inicialmente por las autoridades del país a una partida de pepinos españoles.
"Creemos que es necesario activar inmediatamente ayudas de emergencia", ha dicho en un comunicado el secretario general de Copa Cogeca, Pekka Pesonen, quien, además, ha criticado que es "totalmente inaceptable imponer prohibiciones comerciales cuando la fuente de la contaminación sigue siendo desconocida".
El comisario de Salud y Protección al Consumidor, John Dalli, ha confirmado este miércoles que los análisis realizados a los pepinos españoles no muestran la presencia de la cepa virulenta responsable de al menos 16 muertos en el norte de Europa (nueve confirmados por Bruselas). Además, ha instado a Berlín a redoblar sus esfuerzos para determinar el origen de la contaminación, que sigue siendo desconocida.
Pesonen ha advertido de la "insoportable presión" que esta situación ejerce sobre los productores de hortalizas de la UE, "con pérdidas de millones de euros cada día, dejando a agricultores y cooperativas fuera del negocio".
En opinión de los agricultores europeos, las restricciones comerciales a las hortalizas es "injustificado" y por ello exigen a los Estados miembros y países extracomunitarios a "levantar urgentemente" el veto.
También reclaman medidas a largo plazo para promocionar estos productos e informar de que cumplen los más altos estándares de calidad y seguridad, con el objetivo de recuperar la confianza del consumidor.