UNIVERSIDAD DE HARVARD
Un estudio de la Universidad de Harvard desvela la existencia de relación entre las grasas saturadas y la fertilidad.
Ingerir patatas fritas de bolsa o bollería industrial antes y durante un tratamiento de fecundación in vitro disminuye el número de ovocitos que se consiguen extraer del útero. A menor número de ovocitos, menos posibilidades de conseguir embriones idóneos para la implantación.
El informe recomienda restringir este consumo de grasas en mujeres que se estén sometiendo a un tratamiento de fertilidad. De lo contrario, se reducen las posibilidades de embarazo.