ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE MEDICINA SEXUAL
El 67,2% de los españoles que sufre disfunción eréctil acude sólo al médico, sin la compañía de su pareja, para consultar este problema, que le hace más reservado y le causa una pérdida de seguridad en sí mismo, de autoestima, y estrés. Estas son algunas de las conclusiones del estudio hecho público sobre la disfunción eréctil en España", un trabajo que ha sido coordinado por la Asociación Española de Andrología, Medicina Sexual y Reproductiva (ASESA), con la colaboración de Bayer.
La prevalencia de la disfunción eréctil en España es del 18,9% entre hombres de 25 y 70 años, y para la viabilidad del problema es fundamental el papel de la pareja, que es una de las principales motivaciones para acudir al médico. Pero, según la asociación, los hombres todavía se muestran reticentes a compartir el problema y a implicar a la pareja en el proceso de diagnóstico y tratamiento.
Según el estudio, la mayoría de los hombres que padecen disfunción eréctil tienen un sentimiento de culpabilidad por no poder satisfacer a su pareja. Una situación que les causa estrés, además pérdida de seguridad en sí mismo (valorada entre 5,2 y 6,3 sobre 7, según las comunidades autónomas), y les hace volverse por lo general más reservados. En la mayoría de los casos, acuden solos a la consulta del médico de atención primaria y aunque la pareja apoya que se someta a tratamiento, tampoco es común que lo fomente.
La disfunción eréctil es una señal de alarma de enfermedades cardiovasculares y otras patologías de tipo metabólico, diabetes mellitus o hipercolesterolemia, de ahí que sea considerado por los médicos como "síntoma centinela", tal y como lo constatan diversos estudios. Entre ellos, el publicado por el doctor Montorsi, en el que se observa que una mayoría significativa de individuos con disfunción eréctil sufre un accidente cardiovascular entre dos y tres años después de la aparición de los primeros problemas de erección. Por ello, los expertos recuerdan la importancia de llevar un estilo de vida saludable y de que los hombres acudan a revisión a partir de los 40.
La disfunción eréctil es "una patología infradiagnosticada e infratratada", según la doctora Anna Puigvert, coordinadora del proyecto, que ha instado a los hombres a "dejar de considerarlo un tema tabú y ser conscientes de su papel como marcador de salud masculina". No obstante, según Puigvert, los médicos también deben de poner su granito de arena, "preguntando de forma proactiva sobre las dificultades de erección", porque habitualmente un hombre tarda una media de 1,7 años en consultarlo con su médico.