La infertilidad es un problema que afecta a entre el 15% y el 17% de la población española, según datos de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF). Además, de un 10% a un 20% de los embarazos conscientes terminan en un aborto espontáneo. Estos datos son preocupantes y señalan la necesidad de abordar los tabúes asociados a la infertilidad y los tratamientos de fertilidad.
En nuestra sociedad, la culpa y la responsabilidad suelen recaer en la persona individual, lo que puede llevar a culpar a la mujer en los temas reproductivos. Sin embargo, las causas de infertilidad están repartidas entre hombres y mujeres, causas mixtas y desconocidas.
A pesar de esto, aún existen prejuicios sobre el uso de técnicas de reproducción asistida como la fecundación in vitro. Estos prejuicios pueden hacer que las parejas y las mujeres que recurren a estos tratamientos sufran en silencio, experimentando procesos emocionales y físicos difíciles.
Cada año, el Día Mundial de la Fertilidad nos recuerda la importancia de cuidar de nuestra salud reproductiva y cómo la fertilidad puede ser afectada por diversos factores, tanto en hombres como en mujeres. Si estás planeando tener un hijo o simplemente quieres mantener tu salud reproductiva en buen estado, aquí te presentamos algunos consejos para mejorar tu fertilidad y prevenir las causas comunes de la infertilidad.
- Llevar una dieta saludable: una dieta equilibrada y rica en nutrientes puede mejorar la salud reproductiva de ambos sexos. Asegúrate de incluir alimentos ricos en antioxidantes, ácido fólico y grasas saludables, que mejoran la calidad del semen y la salud ovárica. Una dieta rica en frutas, verduras, nueces y granos contribuye a aumentar la fertilidad.
- Mantener un peso saludable: el sobrepeso y la obesidad pueden afectar negativamente la fertilidad en hombres y mujeres. Trata de mantener un índice de masa corporal (IMC) saludable y hacer ejercicio regularmente. Aunque ten en cuenta que el ejercicio excesivo puede reducir la fertilidad en ciertas mujeres, ya que altera el equilibrio de energía en el cuerpo, por tanto, la clave está en llevar una vida sana y activa.
- Evitar el tabaco y el alcohol: el consumo de tabaco y alcohol puede reducir la fertilidad y aumentar el riesgo de aborto espontáneo. Un estudio en el que participaron 7393 mujeres se descubrió que un elevado consumo de alcohol estaba asociado con la infertilidad. Por lo tanto, si estás tratando de concebir, es mejor evitar estas sustancias por completo.
- Reducir el estrés: el estrés crónico puede afectar negativamente la fertilidad en ambos sexos. El estrés, la ansiedad y la depresión afectan a alrededor del 30% de las mujeres que acuden a clínicas de fertilidad, así que trata de incorporar prácticas de relajación como la meditación o el yoga en tu rutina diaria y cuida con especial atención tu salud mental.
- Mantener relaciones sexuales frecuentes: mantener relaciones sexuales regulares aumenta las posibilidades de concebir. Si estás tratando de quedarte embarazada, intenta tener relaciones sexuales cada dos o tres días durante tu periodo fértil.
- Identificar y tratar problemas de salud subyacentes: algunas enfermedades como la diabetes y la tiroides pueden afectar la fertilidad. Si tienes problemas para concebir, asegúrate de tener una cita con tu médico para descartar cualquier problema de salud subyacente.